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INTRODUCCIÓN

Las alergias alimentarias son trastornos comúnmente vistos en niños, sin embargo, en adultos resulta difícil considerar el diagnóstico. Las reacciones adversas de los alimentos tienen muchas variaciones en la presentación clínica, severidad y etiología desencadenante. Es muy frecuente que en la práctica habitual tanto pacientes como personal de salud, confundan reacciones a los alimentos no alérgicas con alergias a estos.

Las reacciones alérgicas a los alimentos se pueden dividir en: aquellas con bases inmunológicas (alergias alimentarias y enfermedad celiaca) y sin bases inmunológicas (intolerancias alimentarias).1 En este capítulo se hablará de las alergias alimentarias con bases inmunológicas.

ALERGIAS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS: ¿SON LO MISMO?

Una alergia alimentaria es una respuesta adversa mediada inmunológicamente, que se reproduce al estar en contacto con el alimento y no se presenta en ausencia de este. El diagnóstico para esta afección requiere la evidencia de la sensibilización y los síntomas específicos desencadenados al momento de la exposición con algún alimento en particular. La respuesta inmune a las alergias alimentarias se puede clasificar en aquellas mediadas por inmunoglobulina E (IgE), no mediadas por IgE y mediadas por ambas.

Las respuestas mediadas por IgE requieren la sensibilización al alergeno (anticuerpo IgE específico al alergeno del alimento), así como el desarrollo de signos y síntomas al momento de la exposición al alimento. En las alergias no mediadas por IgE, el proceso de alergia está mediado principalmente por células T y puede haber evidencia histológica del proceso inmune como inflamación eosinofílica del tracto digestivo.

Las reacciones mediadas por IgE se consideran como reacciones de hipersensibilidad tipo I y las no mediadas por IgE se consideran reacciones de tipo III (mediadas por complejos IgG o inmunoglobulina M [IgM]) o tipo IV (reacciones tardías o medidas por células). También pueden existir reacciones alérgicas con una mezcla de reacciones de hipersensibilidad. La enfermedad celiaca (enteropatía por gluten) se puede considerar como una alteración alérgica porque la inmunopatología de las lesiones que se presentan en esta condición es desencadenada por la tipo IV y tal vez también por la tipo III. Sin embargo, muchos clínicos no la consideran una alergia alimentaria.

Otro tipo de reacciones no deseadas a los alimentos se denominan intolerancias alimenticias. Estas reacciones no alérgicas no involucran al sistema inmune. Algunas intolerancias alimentarias involucran un proceso fisiopatológico, por ejemplo, la intolerancia a la lactosa, que ocurre como consecuencia de la deficiencia de una enzima que desdobla la lactosa en sus componentes básicos (glucosa y galactosa). Sin embargo, algunas de las intolerancias alimentarias no se pueden explicar por un proceso orgánico, por ejemplo, se han documentado múltiples intolerancias a alimentos en pacientes con síndrome de intestino irritable (SII). Por la naturaleza de esta patología, este tema no será abordado en este capítulo.

PREVALENCIA

Con asiduidad observamos la presencia de reacciones adversas a los ...

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