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ENFERMEDAD HEMORROIDAL
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La palabra “hemorroide” deriva etimológicamente de haima “sangre” y rhos “fluir”. El término hemorroides implica presencia de molestias o enfermedad para los pacientes; sin embargo, las hemorroides representan una estructura anatómica y fisiológica normal, presente en todos los humanos.
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Debemos definir a los paquetes hemorroidales como aquellos cojinetes en el canal anal sin presencia de patología y reservar el término de enfermedad hemorroidal al conjunto de síntomas y signos que derivan de la alteración funcional o anatómica de dichas estructuras.
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El reporte más antiguo del que se tiene conocimiento es del año 5 000 a.C., en el cual se descubrió una protrusión rectal en una momia de la ciudad de Antoine que podría corresponder a una enfermedad hemorroidal. Los papiros egipcios hacen mención de las hemorroides como patología en el año 1 500 a.C.1
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Anatomía y fisiología
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Los cojinetes hemorroides son estructuras que se encuentran sostenidas al conducto anal por medio de tejido conectivo fibromuscular y por el músculo de Treitz, que deriva de las fibras del músculo longitudinal del recto en su trayecto en el espacio interesfinteriano. Las hemorroides son sinusoides vasculares, ya que carecen de pared muscular, por lo que no se pueden considerar venas o arterias. El aporte arterial se origina de las ramas terminales de la arteria hemorroidal superior (arteriolas perisinusoidales), con alguna contribución de las arterias hemorroidales media e inferior. El drenaje venoso distal a la línea dentada se realiza por medio de las venas rectales inferiores hacia las venas pudendas y la hemorroidal media, ambas drenan a la vena iliaca interna. La porción proximal a la línea dentada tiene flujo venoso por las venas hemorroidales superiores, drenando a su vez a la vena rectal superior y al sistema portal. Por esta razón las hemorroides se consideran comunicaciones arteriovenosas y a su vez, comunicaciones entre el sistema portal y sistémico.2,3,4,5 Anatómicamente encontramos tres cojinetes hemorroides primarios (anterior y posterior derecho, y lateral izquierdo), habiendo tres cojinetes hemorroides secundarios intercalados entre los grupos principales.
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Respecto a su función, las hemorroides ayudan a mantener la continencia fecal y el cierre pasivo del conducto anal, aportando entre 10 a 15% de la presión anal de reposo; además, durante la maniobra de Valsalva en el proceso de evacuación, permiten que el canal anal se dilate y lo protegen de desgarros mucosos.6
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La incidencia real de la enfermedad hemorroidal sintomática es difícil de medir, ya que existen reportes con prevalencias que oscilan de 1 hasta 86%. Sabemos que es más común en los países occidentales. La prevalencia de enfermedad hemorroidal en Estados Unidos se estima en 4.4% con predominio de edad entre la quinta y sexta décadas de la vida. En nuestro país se calcula que al menos 5% ...