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OBJETIVOS

OBJETIVOS

Después de estudiar este capítulo, el lector debería:

  • Describir la estructura del glucógeno y su importancia como reserva de carbohidratos.

  • Describir la síntesis y descomposición del glucógeno y cómo se regulan los procesos en respuesta a la acción hormonal.

  • Describir los diversos tipos de enfermedades por almacenamiento de glucógeno.

IMPORTANCIA BIOMÉDICA

El glucógeno es el principal carbohidrato de almacenamiento en los animales, correspondiente al almidón en las plantas; es un polímero ramificado de α-D-glucosa (véase la figura 15–12). Sus sitios principales de localización son el hígado y el músculo, con cantidades modestas en el cerebro. La concentración (mg de glucógeno/g de hígado) de glucógeno en el hígado es mayor que la del músculo. La masa muscular total del cuerpo es bastante mayor que la del hígado. Por consiguiente, alrededor de las tres cuartas partes del glucógeno corporal total se encuentra en el músculo (cuadro 18–1).

CUADRO 18–1.Almacenamiento de carbohidratos en una persona de 70 kg.

El glucógeno hepático y el muscular desempeñan diferentes funciones en la homeostasis de la glucosa. El glucógeno hepático funciona como reserva para mantener la concentración de glucosa en sangre en ayunas. Como recordatorio (véase Descripción general del metabolismo de los sustratos en el ayuno y en un festín, en el capítulo 14), el hígado produce alrededor de 9 g de glucosa por hora después de un ayuno nocturno, de los cuales 6 g/h son utilizados por los tejidos que requieren glucosa (cerebro y eritrocitos). La masa total de glucógeno en el hígado es ~90 g (cuadro 18–1). Por tanto, si el glucógeno hepático fuera la única fuente de glucosa, sólo se dispondría de un suministro aproximado de 10 horas. Por supuesto, también se dispone de la gluconeogénesis (véase Glucosa-1-fosfato y glucógeno, en el capítulo 19) como otra fuente de glucosa en el hígado, por lo que las reservas de glucógeno no se agotan con tanta rapidez. Al despertarse por la mañana (¡si se asume que no se comió ningún refrigerio nocturno!) el ayuno habrá sido de ~6 a 8 horas. En esa situación, las reservas de glucógeno hepático son de unos 20 g. Esta cantidad depende de cuánto se comió en la última comida, la tasa de absorción intestinal del carbohidrato y la composición de esa última comida. Si se prescinde del desayuno y el almuerzo, a la hora de la cena (> 18 horas de ayuno) el glucógeno hepático está casi totalmente agotado. El glucógeno muscular proporciona una fuente de fácil disposición de glucosa-1-fosfato para la ...

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