Prefacio

Cuando se publicó la primera edición de Text and Atlas of Wound Diagnosis and Treatment (Diagnóstico y tratamiento de heridas. Texto y atlas), un médico amigo mío me dijo: “Si tengo un paciente con una herida en mi consultorio y no sé qué es, no tengo tiempo para leer este libro y encontrarlo”. A partir de esa conversación, se originó la idea de una referencia pictórica que los médicos en ejercicio podrían usar para diagnosticar heridas poco comunes y, así, tener un punto de partida para desarrollar un plan de atención, incluso remisiones apropiadas a otros especialistas médicos.

La misión de esta obra, además de ayudar al diagnóstico, es recalcar que cada herida está en un paciente, y es al paciente al que se está tratando ante todo. Sí, la herida exige atención directa, pero al mismo tiempo, las preocupaciones, condiciones y circunstancias del paciente también deben abordarse específicamente. Entre estos factores que no deben perderse de vista se incluyen comorbilidades, nutrición, revisión completa de sistemas, estado funcional y hábitos personales, así como aspectos sociales, psicológicos y económicos. A menudo, para obtener los mejores resultados se requiere un enfoque interdisciplinario para el tratamiento de pacientes con heridas; de este modo, la información que se incluye en este libro pretende ser aplicable y útil para todas las profesiones médicas.

En el capítulo 1 se analizan los principios de la atención a heridas basada en la evidencia científica, como una guía para la atención a cualquier paciente con una herida, incluso los suministros recomendados necesarios para la atención durante el primer contacto. Sin embargo, “limpiar, cerrar y cubrir” como modelo de tratamiento no constituye atención a heridas basada en evidencia científica y, a menudo, terapias complementarias como terapia de compresión, agentes biofísicos, apósitos avanzados, asesoramiento nutricional, ejercicio u oxigenoterapia hiperbárica, se recomiendan para fomentar la cicatrización, prevenir infecciones y lograr un cierre más rápido. Por lo tanto, las secciones sobre manejo médico y manejo de heridas pretenden sugerir a los cuidadores primarios remisiones que pueden ser beneficiosas para lograr una cicatrización más rápida, lo que ayuda así a prevenir complicaciones, ahorra costos de atención y mejora la satisfacción del paciente.

Como médico, mi objetivo era tratar una herida de tal modo que el paciente no tuviera que proporcionar atención entre las sesiones de tratamiento; la responsabilidad del paciente era continuar con su vida de la manera más normal posible. Esto se lograba mediante desbridamiento apropiado, el uso de apósitos avanzados y la educación adecuada del paciente. Curiosamente, gran parte de este libro se escribió durante la pandemia de COVID-19 de 2020. Durante este tiempo, hubo una transición de gran parte de la atención a los pacientes a la telemedicina, es decir, enseñar al paciente o al cuidador cómo manejar la herida en el hogar con menos participación práctica por parte del médico. Esto nos ha permitido evaluar nuestros métodos previos y compararlos con un mayor nivel de participación del paciente y el cuidador en el hogar. Se espera que el tiempo y la investigación evidencien los dos enfoques diferentes y nos digan qué método produce los mejores resultados. Independientemente de cómo se traten al paciente y la herida, un diagnóstico preciso es el primer componente fundamental de una buena atención. Con ese fin, esperamos que las fotografías y el texto resulten útiles al lector en el ejercicio de su profesión.

Las heridas cubiertas en este libro reflejan el sinnúmero de casos que hemos visto en los más de 30 años combinados que hemos practicado la atención a heridas; a propósito, cada lector podría agregar algunas de sus propias experiencias, que agradeceríamos nos envíen para incluirlas en la próxima edición. A menudo se dice a los estudiantes que una vez que ingresan a la clínica, los pacientes se convierten en sus mejores maestros. Estamos increíblemente agradecidos con todos aquellos pacientes que han confiado tan amablemente en nosotros para brindarles su atención y nos han enseñado por medio de su honestidad abierta. Dios bendiga a ustedes los lectores mientras trabajan para atender a Su pueblo que tiene heridas crónicas, que no cicatrizan o son atípicas; que el lector siempre esté abierto a lo que esos pacientes tienen para enseñarle.