Prólogo

Después de una desafortunada introducción inicial a la neurología como estudiante de medicina, mi aventura de por vida con la especialidad comenzó en 1977 con la residencia en medicina, seguida por mi primer año en la residencia de neurología en 1978. Desde el principio, la primera edición de Principios de Neurología se convirtió en mi biblia, que mis compañeros y yo leímos de principio a fin. El campo ha tenido cambios inmensos desde entonces y los libros de neurología de distribución amplia están escritos por muchos expertos en la gran cantidad de subespecialidades de la neurología que ahora dominan el campo. Esto da lugar a capítulos que aportan detalles considerables, pero a menudo en forma parchada, inconsistente y en ocasiones inexacta. La publicación de la decimosegunda edición del celebrado libro Adams y Victor reafirma que aún existe un sitio importante en los libreros de los residentes y especialistas en neurología para un volumen que iniciaron dos notables autoridades en la neurología, Raymond Adams y Maurice Victor, y ahora es escrito por cuatro autores experimentados que comparten su experiencia clínica con un abordaje uniforme para la presentación del campo que casi siempre se pierde en los libros con múltiples autores.

Esta edición, al igual que la original, comienza haciendo énfasis en la valoración clásica de los pacientes con afectaciones neurológicas. Los autores resaltan la importancia de una comprensión sólida de la neuroanatomía y la posible sintomatología causada por la disfunción del sistema nervioso que es crucial para la estrategia deductiva e inductiva combinada (de Holmes) para el diagnóstico neurológico que hace a la especialidad de la neurología tan interesante y estimulante para quienes la practican. El aprendizaje basado en el paciente se convirtió en una estrategia de enseñanza definida mucho después de que Adams y Victor escribieran su primer libro. Sin embargo, el reconocimiento de la importancia del paciente en la adquisición de conocimiento sobre un campo, en particular en lo referente a la neurología, tiene una aceptación clara y es primordial en las ediciones subsiguientes, incluida esta.

Con los notables avances en la neurociencia y la medicina en general, es imposible que un solo libro cubra todos los aspectos de la neurología a detalle. Esto subraya la importancia del aprendizaje de por vida en la medicina que claramente requiere una sólida base clínica inicial sobre la cual construir y aprender, como la que se proporciona en esta obra. Aunque la tecnología y la comprensión de las bases biológicas de la enfermedad y el tratamiento están en evolución continua, la forma en que se realiza la presentación del paciente al médico ha cambiado poco desde los orígenes de la medicina. Esto resalta aún más la importancia de la valoración consistente presentada aquí, basada en el paciente, así como las perspectivas históricas incluidas.

Por último, aunque la antigua imagen de la neurología como una especialidad de “establecer el diagnóstico y adiós” se considera anacrónica en general, la base de conocimiento clínico y la cobertura de investigación y avances terapéuticos presentados en Adams y Victor Principios de Neurología alientan al médico que atiende pacientes con enfermedades neurológicas a tener una actitud proactiva para diagnosticar y administrar, aminorar y defender.

Esta apropiada edición del quincuagésico aniversario del principal libro de neurología afirma el atractivo y durabilidad de un vehículo icónico para la transmisión del conocimiento y la sabiduría adquiridos con la experiencia.