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Por supuesto que todos los individuos tienen una gran experiencia personal con el sueño, o con su carencia, y han observado a las personas dormidas, de modo que no se requieren conocimientos especiales para saber algo de dicho estado o reconocer su importancia para la salud y el bienestar. El sueño es un estado de reposo habitual todavía no bien explicado, en el que está suspendida la consciencia; no es, desde luego, una anormalidad, pero está relacionada con una serie de irregularidades interesantes y comunes, algunas de las cuales llegan a extremos que demandan atención especializada. Además, varios trastornos neurológicos tienen tipos especiales de alteraciones del sueño como rasgos frecuentes. Los beneficios psicológicos y fisiológicos del acto de dormir asumen importancia máxima; en la actualidad se acepta cada vez más que su perturbación incrementa el riesgo de sufrir cuadros clínicos, por ejemplo, accidente cerebrovascular, hipertensión y coronariopatías.
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Muchas veces los médicos atienden a pacientes que sufren algún trastorno del sueño. Más a menudo el problema es insomnio, pero en ocasiones es sueño excesivo u otro fenómeno peculiar relacionado con él. Vale la pena revisar algunos puntos vinculados con el estado de sueño normal y los mecanismos de sueño-vigilia, porque es necesario familiarizarse con ellos para comprender sus trastornos. En la actualidad se cuenta con un cúmulo de información respecto del sueño normal y anormal como resultado del reciente desarrollo de la subespecialidad de medicina del sueño y la creación de gran número de centros para diagnosticar y tratar sus alteraciones.
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Muchos trastornos del sueño se identifican fácilmente si el clínico presta atención minuciosa a su descripción por el paciente. Solo casos complejos, extraños o que demandan comprobación de episodios apneicos o crisis convulsivas y otros padecimientos motores durante el sueño, requieren estudio en clínicas especializadas.
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FISIOLOGÍA DEL SUEÑO Y MECANISMOS DE SUEÑO Y VIGILIA
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El sueño representa uno de los ritmos básicos del ciclo de 24 h (circadiano); existe en todas las especies de mamíferos, aves y reptiles. El control neural de los ritmos circadianos parece residir en la región ventral anterior del hipotálamo, de manera más específica en los núcleos supraquiasmáticos. El ritmo circadiano intrínseco aproximado de 25 h existe de manera independiente de la sincronización con la luz, pero se altera para adaptarse al día por la luz. Las lesiones en estos núcleos resultan en desorganización de los ciclos de sueño y vigilia, así como los ritmos de reposo y actividad, temperatura y alimentación. La función básica de la melatonina y el cuerpo pineal en la modulación de esta actividad cíclica se describe en el capítulo 26. También existe una dimensión importante de un impulso homeostático para el sueño conforme el día progresa.
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Las observaciones del ciclo de sueño y vigilia en el ser humano indican que este fenómeno se vincula ...