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Conceptualizar la anatomía superficial como un sistema tridimensional de capas ayuda a comprender el trayecto y la ubicación de estructuras neurovasculares importantes a medida que avanzan en un patrón escalonado en y entre los planos muscular, óseo y aponeurótico para alcanzar las áreas terminales a las que proporcionan irrigación o inervación.
Cuando se abordan regiones anatómicamente susceptibles (“zonas de riesgo”), la clave del éxito de la cirugía radica en la comprensión de la profundidad, el trayecto y la relación de estas estructuras a medida que cruzan a través de las referencias anatómicas.
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Información relevante para principiantes
Los músculos estriados de la cara (músculos de la expresión facial) producen el movimiento de los tejidos blandos suprayacente al crear tensión transmitida por fibras (retináculos) que conectan el sistema musculoaponeurótico superficial con la piel.
Las ramas de los nervios faciales, aunque por lo general están protegidas por el sistema musculoaponeurótico superficial, son vulnerables durante los procedimientos quirúrgicos cuando se llega a zonas de transición a lo largo de su recorrido hacia su destino final.
La frente y la sien tienen relación funcional con la piel cabelluda y a través del sistema musculoaponeurótico superficial pueden deslizarse fácilmente sobre el cráneo.
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Información relevante para expertos
La arteria carótida interna, a través de su rama oftálmica, irriga una zona triangular central que incluye los ojos, la parte superior de la nariz y la porción central de la frente.
La arteria y la vena angulares cruzan el tendón del canto interno y contribuyen a un importante lugar de anastomosis justo superior al tendón entre las ramas de la carótida externa (arteria facial) y la carótida interna (arteria oftálmica).
El riego sanguíneo nasal procede principalmente de la arteria angular externa y de la arteria esfenopalatina interna, con contribuciones menores de las arterias labial superior y oftálmica.
La glándula parótida está contenida dentro de una fascia brillante y tensa (la fascia parotídea), que ayuda a diferenciarla de la grasa.
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¡No lo olvide!
La zona clave de anastomosis entre las arterias carótidas externa e interna se sitúa por arriba del tendón del canto interno, donde la arteria angular se comunica con la rama nasal dorsal de la arteria oftálmica.
Tanto la arteria facial como la rama marginal del nervio facial se encuentran en la profundidad de las fibras del músculo cutáneo del cuello.
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Errores y precauciones
El punto de Erb, situado 6 cm por debajo del punto medio de una línea que une el ángulo de la mandíbula con la apófisis mastoides, proporciona un punto de referencia para el punto de salida de los nervios cervicales superficiales y del nervio accesorio (XI par craneal).
La rama mandibular del nervio facial cruza sobre la arteria facial unos 5 a 10 mm por arriba del punto en el ...