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La criocirugía es una técnica versátil y una parte fundamental del arsenal terapéutico.
Aunque se utiliza sobre todo para las queratosis actínicas, la crioterapia puede emplearse para diversas afecciones dermatológicas.
La criocirugía se ha convertido en una modalidad terapéutica segura y bien establecida para una amplia gama de trastornos y es probable que sea aún un elemento importante de la cirugía dermatológica en los próximos años.
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Información relevante para principiantes
Siempre es mejor ofrecer un tratamiento insuficiente de una zona que tratarla en forma excesiva. Se debe advertir a los pacientes que las zonas tratadas pueden no cicatrizar y que pueden requerirse tratamientos adicionales.
Debe localizarse el área de tejido en que se ofrecerá el tratamiento; es mejor evitar un tratamiento demasiado amplio que solo causa una lesión tisular mayor.
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Información relevante para expertos
Las crioagujas intralesionales y otros métodos similares pueden utilizarse para tratar tumores más grandes o agresivos.
En tales casos, puede ser útil medir con precisión la temperatura en la sección más profunda de la lesión tratada.
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¡No lo olvide!
Los melanocitos son muy sensibles al frío, mientras que las células malignas son las más resistentes a la lesión inducida por el frío. Por lo tanto, se observan con frecuencia cambios de pigmentación incluso con criocirugías de radicalidad moderada.
La criocirugía induce necrosis tisular a través de varias vías, como la lesión celular directa, el depósito de hielo intracelular y extracelular y el daño a la vasculatura microcirculatoria.
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Errores y precauciones
El tiempo de curación tras la criocirugía varía; los pacientes casi siempre muestran edema y eritema significativos en el posoperatorio.
En la piel cabelluda y las piernas, las zonas pueden tardar mucho en cicatrizar en forma adecuada.
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Puntos para instruir al paciente
Al tratar las queratosis actínicas, suele haber un área de daño actínico en la que se forman queratosis actínicas incipientes. Las queratosis actínicas adicionales en esta zona pueden ser consecuencia de esta lesión del campo actínico más que una recidiva por una criocirugía inadecuada.
Informe a los pacientes las expectativas reales del periodo posoperatorio para reducir su ansiedad.
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Información importante relacionada con costos
La codificación de la criocirugía depende de la lesión y la zona anatómica tratada. Para las queratosis actínicas se utiliza el código 17000 para la primera lesión y el 17003 para cada lesión adicional (hasta 14), y el código 17004 si se tratan 15 o más. Para las verrugas y otras lesiones benignas se usa el código 17110 (un código único hasta para 14 lesiones) o el 17111 (15 o más). Para las lesiones genitales se emplea el código 54056 para el pene o el 56501 para la vulva. Para la destrucción maligna se utiliza la serie 172XX.