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INTRODUCCIÓN AL CAPÍTULO
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Las infecciones micóticas más superficiales de la piel son efecto de dermatofitos o levaduras. Rara vez causan una enfermedad grave, pero las infecciones micóticas son a menudo recurrentes o crónicas en personas por lo demás sanas. La disponibilidad de fármacos antimicóticos efectivos de venta libre ha sido útil para los consumidores con verdaderas micosis, pero muchos de estos productos los usan personas que en realidad padecen otras enfermedades cutáneas, como dermatitis. Uno de los principales problemas diagnósticos de las infecciones micóticas es que tienen gran semejanza con las dermatitis y otros trastornos inflamatorios. Tanto médicos como pacientes sobrediagnostican y subdiagnostican las micosis. Unos cuantos puntos clínicos simples pueden ayudar a evitar errores diagnósticos.
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Muchas enfermedades cutáneas inflamatorias, como la dermatitis numular, se presentan con un patrón anular y con frecuencia se confunden con tiña corporal.
La dermatitis y las infecciones por dermatofitos en los pies tienen un aspecto muy similar. Sin embargo, la descamación o la maceración en el espacio interdigital y el engrosamiento de la placa ungueal son más característicos de la infección fúngica.
La mitad de los trastornos ungueales se debe a infecciones micóticas. Las otras causas de enfermedad ungueal, como la psoriasis y el liquen plano, pueden tener un aspecto muy semejante al de las infecciones micóticas.
Las infecciones micóticas son raras en las manos, pero pueden ser casi indistinguibles de la dermatitis de contacto irritante o la piel seca.
Las infecciones micóticas en la piel cabelluda son infrecuentes después de la pubertad.
La sospecha diagnóstica de una micosis cutánea debe confirmarse mediante un análisis con hidróxido de potasio (KOH); tinción con ácido periódico de Schiff (PAS, periodic acid Schiff) en biopsias de piel o de la placa ungueal; o en un cultivo fúngico.
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INTRODUCCIÓN A LAS INFECCIONES POR DERMATOFITOS
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Los dermatofitos pueden penetrar y digerir la queratina del estrato córneo de la epidermis, pelo y uñas. Las infecciones superficiales por dermatofitos son causa frecuente de enfermedad cutánea en todo el mundo, sobre todo en áreas tropicales. Los nombres de varias infecciones dermatofíticas comienzan con “tiña” (tinea), que es el término en latín de “gusano”. El segundo término del nombre es la palabra latina para la parte del cuerpo afectada.
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Tinea capitis: tiña de la cabeza, piel cabelluda
Tinea barbae: tiña de la barba
Tinea faciei: tiña de la cara
Tinea corporis: tiña corporal, del tronco y extremidades
Tinea manuum: tiña de la mano
Tinea cruris: tiña inguinal, crural
Tinea pedis: tiña del pie
Tinea unguium: tiña de las uñas (onicomicosis)
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Tres géneros y nueve especies de dermatofitos producen la mayoría de las infecciones en Norteamérica y Europa.
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Trichophyton: rubrum, tonsurans, interdigitale, verrucosum, schoenleinii
Microsporum: canis, audouinii, gypseum
Epidermophyton: floccosum
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Las especies de estos tres géneros pueden subdividirse además según sea su hospedador principal.
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