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PUNTOS CLAVE
La cirugía de cuidados agudos abarca las de traumatología, cirugía general de urgencia, cuidados quirúrgicos críticos, cirugía general programada y cirugías de rescate.
La necesidad de un control rápido de la lesión es imperativa tanto si se trata, por ejemplo, de un paciente traumatizado con rotura de bazo como de un paciente de cirugía general urgente con una víscera perforada.
Se trata al paciente empíricamente. La finalidad inmediata no es el diagnóstico específico de una lesión.
Se aseguran las vías respiratorias, se inicia la reanimación con líquidos y con sangre (si es necesaria) y se administran antibióticos de espectro amplio en etapas tempranas si hay manifestaciones clínicas de procesos infecciosos.
Todo paciente en estado crítico debe ser reanimado de acuerdo con las guías del Apoyo Vital Avanzado para Traumatismos.
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Todo hospital importante debe tener en su plantilla de cirujanos al menos uno debidamente capacitado para hacer frente a cualquier urgencia que pueda surgir.
Dr. William S. Halsted
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En años recientes ha surgido un nuevo modelo para el tratamiento de los pacientes quirúrgicos con enfermedades agudas, que hace hincapié en capacitar a los cirujanos en traumatología, cirugía general de urgencia y cuidados quirúrgicos críticos.1 Se ha determinado la necesidad de contar con un grupo de cirujanos especializados que atiendan a pacientes con enfermedad quirúrgica urgente grave a cualquier hora.2 Esta necesidad se debe a un número creciente de pacientes de cirugía general de urgencia. Las urgencias representaron en Estados Unidos más de 30% de todos los ingresos para cirugía general y más de 2.6 millones de hospitalizaciones en 2010.3,4
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Según las estimaciones de los Centers for Disease Control and Prevention, cada año cerca de 35 millones de pacientes son dados de alta de hospitales de Estados Unidos.5 De ellos, 41% ingresaron por urgencias absolutas, 25% por urgencias calificadas, 24% por cirugías programadas y en 10% de los casos se desconoce la causa. Además, 10 de los diagnósticos más frecuentes entran en el ámbito de actuación del cirujano de cuidados agudos (cuadro 8–1). Un diagnóstico importante en esta lista es la complicación de la atención médica o quirúrgica, que representa más de un millón de altas hospitalarias al año. Los pacientes que han sufrido una complicación importante de la atención médica o quirúrgica pueden ser los más vulnerables. La intervención pronta es fundamental para garantizar un resultado óptimo a estos pacientes.
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