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PUNTOS CLAVE
En Estados Unidos, la Emergency Medical Services (EMS) Systems Act de 1973 (PL 93–154) dio lugar a la financiación federal para el establecimiento de sistemas médicos de urgencia.
Los cuatro niveles de proveedores de atención prehospitalaria descritos en los National EMS Education Standards de 2009 son: socorrista médico de urgencias (anteriormente, personal de primera intervención), técnico médico de urgencias (EMT; anteriormente, EMT-Básico), EMT avanzado (sustituye a las dos versiones anteriores del EMT-Intermedio) y paramédico.
La campaña Stop the Bleed, desarrollada bajo la dirección del Dr. Lenworth M. Jacobs Jr. del Hospital de Hartford, capacita a personal no médico para que valoren las hemorragias potencialmente letales, compriman las hemorragias y apliquen torniquetes de forma eficaz.
El apoyo vital básico (BLS, basic life support) en el sitio del suceso incluye el control básico de las vías respiratorias, el oxígeno complementario y la respiración de rescate, la reanimación cardiopulmonar, control de hemorragias externas, ferulación, la inmovilización espinal y la atención de un parto no complicado.
El apoyo vital avanzado en el sitio del incidente incluye el control avanzado de las vías respiratorias, monitorización cardiaca, cardioversión y desfibrilación, colocación de catéteres intravenosos y la administración de numerosos fármacos.
En las zonas cubiertas principalmente por unidades de apoyo vital básico, debe existir un sistema de respuesta escalonada para que el apoyo vital avanzado esté disponible cuando sea necesario.
En 2015, 96% de la población estadounidense vivía en una zona cubierta por un sistema telefónico 911 mejorado, pero esto solo representa alrededor de 50% de los condados del país.
Cuando se atiende a un paciente herido grave, el personal de los servicios médicos de urgencia debe limitar el tiempo de presencia en el lugar a 10 min o menos.
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Los pacientes en estado crítico deben recibir una atención de alta calidad desde el primer momento tras la lesión para tener las mayores probabilidades de supervivencia. La mayoría de las víctimas de traumatismos reciben primero asistencia sanitaria del sistema de servicios médicos de urgencia (EMS, emergency medical services), que se encarga de prestar ayuda y transportar al paciente traumatizado a un centro adecuado.
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La práctica de la medicina en el entorno prehospitalario presenta numerosos retos que no se encuentran en el hospital. Los materiales peligrosos, junto con las condiciones ambientales y climáticas, pueden suponer un peligro tanto para los rescatadores como para los pacientes. Si el paciente está atrapado en un vehículo destrozado o en un edificio derrumbado, debe haber una coordinación meticulosa de los equipos médicos y de rescate. La comunicación con la policía puede ser necesaria en caso de que se produzca un tiroteo activo o cuando exista preocupación por posibles artefactos explosivos. El personal de atención prehospitalaria deben prestar asistencia médica de alta calidad en situaciones dinámicas, peligrosas, austeras e implacables y, a menudo, durante periodos prolongados.
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La función del sistema de los servicios ...