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Existen cinco enfoques para el diagnóstico de enfermedades virales mediante el uso de muestras clínicas: (1) identificación del virus en cultivo celular, (2) identificación microscópica directa en la muestra, (3) procedimientos serológicos para definir un aumento en el título de anticuerpos o la presencia de anticuerpos de inmunoglobulina (Ig) M, (4) detección de antígenos virales en sangre o líquidos corporales y, (5) detección de ácidos nucleicos virales en sangre o células del paciente. Varios análisis basados en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, polymerase chain reaction) para detectar ácidos nucleicos virales son ahora las pruebas de diagnóstico más utilizadas (véase Métodos de diagnóstico molecular, en el capítulo 9).
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En el cuadro 34–1 se describen la sensibilidad y la velocidad de varios tipos de pruebas de laboratorio que se utilizan para diagnosticar infecciones virales.
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IDENTIFICACIÓN EN CULTIVO CELULAR
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El crecimiento de un virus requiere cultivos celulares porque los virus se replican sólo en células vivas, no en medios libres de células como lo hace la mayoría de las bacterias. Dado que muchos virus se inactivan a temperatura ambiente, es importante inocular la muestra en el cultivo celular lo antes posible.
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Con frecuencia, el crecimiento del virus en cultivo celular produce un efecto citopático (CPE, cytopathic effect) característico que tiene la capacidad de producir una identificación presuntiva. El CPE es un cambio en la apariencia de las células infectadas por el virus; esta modificación puede ser en rasgos como el tamaño, la forma y la fusión de células para constituir células gigantes multinucleadas (sincitios). El CPE suele ser una manifestación de células infectadas por virus que están en proceso de morir o muertas. El tiempo que tarda en aparecer el CPE y el tipo de célula en la que el virus produce el CPE son pistas importantes en la identificación presuntiva.
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Si el virus no produce un CPE, su presencia puede detectarse mediante otras técnicas:
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Hemadsorción (es decir, unión de eritrocitos a la superficie de células infectadas por virus). Esta técnica se limita a los virus con una proteína hemaglutinina en su envoltura, como los virus de las paperas, la parainfluenza ...