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INTRODUCCIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA
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Más de 25 000 productos pueden provocar quemaduras químicas. La mayor parte de las exposiciones es de tipo laboral, pero también son frecuentes las exposiciones en el hogar. Se sabe que incluso el 10% de todas las hospitalizaciones en centros especializados en quemaduras son consecuencia de lesiones por sustancias químicas; sin embargo, la morbilidad y la mortalidad son altas y pueden representar hasta el 30% de todos los fallecimientos por quemaduras.1,2 Por desgracia, las quemaduras por sustancias corrosivas, sobre todo de cara y cuello, constituyen un método frecuente y creciente de asalto en los países de ingresos bajos y medios. Los efectos psicológicos y físicos a largo plazo son debilitantes.3 Se necesita atención individual cuidadosa para tratar las quemaduras por sustancias químicas, debido a la naturaleza de la lesión concomitante de tejidos y el contacto con la sustancia química.
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La piel es una barrera y zona de transición entre el ambiente interno y el externo. Aunque el estrato córneo exterior de la piel funciona como una excelente barrera contra muchas sustancias, algunas la penetran con facilidad. Las sustancias químicas pueden causar quemaduras, dermatitis, reacción alérgica, lesión térmica o toxicidad sistémica.
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Casi todas las sustancias químicas lesionan el tejido por una reacción intrínseca y no por daño térmico. De forma innegable, algunas sustancias ocasionan calor intenso por una reacción exotérmica. Sin embargo, gran parte del daño a la piel es resultado de las características peculiares de cada sustancia. A diferencia de las quemaduras por calor, las causadas por sustancias químicas requieren valoraciones particularizadas, además de tratamientos basados en el agente lesivo específico. Muchos factores influyen en el daño hístico y la absorción percutánea de químicos (cuadros 218–1 y 218–2).
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La mayor parte de las quemaduras químicas se produce por la acción de ácidos o álcalis. Con volúmenes y forma de contacto similares, los álcalis infligen un daño mucho mayor al tejido que los ácidos. Los ácidos tienden a causar necrosis por coagulación, con precipitación de proteínas que forman una escara dura y ...