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ACTUALIZACIÓN DE CONTENIDO: ISQUEMIA DE EXTREMIDAD SUPERIOR, DICIEMBRE 2023
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Actualización de contenido: isquemia de extremidad superior, diciembre 2023
La isquemia de la extremidad superior es una enfermedad de alto riesgo y baja frecuencia que requiere una valoración cuidadosa y consideración diagnóstica para prevenir la disfunción de la extremidad, incluso su pérdida. Véase la explicación ampliada al final del capítulo, Isquemia de la extremidad superior.
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INTRODUCCIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA
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La isquemia de la extremidad ocurre cuando el flujo sanguíneo y, por extensión, la perfusión tisular, está lo bastante limitado para causar síntomas; la isquemia aguda de la extremidad señala un nuevo evento o la progresión de un déficit en el flujo y requiere identificación y tratamiento inmediatos para salvar la extremidad. El término isquemia crítica de la extremidad es un extremo del espectro de la enfermedad arterial periférica, se usa cuando causa dolor en reposo, ulceración o gangrena. El tabaquismo y la diabetes son los factores de riesgo más importantes para la insuficiencia arterial.1 Los factores de riesgo adicionales incluyen hiperlipidemia, hipertensión, hiperhomocistinemia y aumento de las concentraciones de proteína C reactiva.2
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La gravedad de la enfermedad vascular periférica tiene relación estrecha con el riesgo de infarto miocárdico, apoplejía isquémica y muerte por enfermedad vascular.3 Las arterias afectadas que con mayor frecuencia causan isquemia de las extremidades son, en orden de ocurrencia, los vasos femoropoplíteas, tibiales, aortoiliacos y braquiocefálicos. A pesar de las mejoras en el tratamiento de la arteriopatía periférica, la mortalidad actual un año después del inicio de la isquemia crítica de la extremidad es > 25% y también 25% de los sobrevivientes requieren amputación.4,5
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Más de 200 millones de personas viven con enfermedad arterial periférica en todo el mundo, 70% de ellos en países con ingresos bajos y medios. Entre 2000 y 2010, el número de personas con enfermedad arterial periférica aumentó en casi 30% en los países de ingresos bajos e intermedios y en 13% en los de ingresos altos.6 Las proyecciones de datos de Global Burden of Disease muestran que a escala global, ha existido un notable aumento, tanto en la discapacidad como en la mortalidad vinculadas con la enfermedad arterial periférica, con un mayor aumento entre las mujeres que en los varones.7 En Estados Unidos se calcula que la isquemia crítica de la extremidad tiene una incidencia anual de 0.35% y una prevalencia promedio de 1.33%. Esto supera las estimaciones previas y va en paralelo al incremento en los factores de riesgo cardiovasculares.8
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La isquemia aguda de la extremidad se debe al descenso súbito en la irrigación en una extremidad, lo que causa hipoperfusión tisular y amenaza la viabilidad de la extremidad. Con el paso del tiempo, se producen muerte celular o daño tisular irreversible. Sin la presencia de vasos colaterales, los nervios periféricos y ...