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INTRODUCCIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA

Actualización del contenido: el algoritmo YEARS para excluir embolia pulmonar, febrero de 2020

Véase la descripción bajo la sección “Reglas de decisión y Valoración clínica”

La embolia pulmonar (PE, pulmonary embolism) ocurre cuando la sangre coagulada penetra en la circulación arterial pulmonar. La mayoría de las embolias pulmonares son secundarias a una trombosis venosa profunda (DVT, Deep vein thrombosis) en las piernas, brazos o pelvis y, en ocasiones, en la vena yugular o vena cava inferior. El término tromboembolia venosa (VTE, venous thromboembolism) abarca tanto la embolia pulmonar como la trombosis venosa profunda.

En Estados Unidos, cerca de 200 000 personas serán diagnosticadas con una embolia pulmonar nueva o recurrente diagnosticada cada año, y el doble presentará trombosis venosa profunda sin embolia pulmonar confirmada.1 Aproximadamente uno de cada 500 niños (menores de 18 años) se somete a estudios en el servicio de urgencias para identificar una trombosis venosa, la cual se diagnostica en alrededor del 10% de los casos. El índice de diagnóstico en niños está en aumento, posiblemente debido a la mayor supervivencia de los niños con comorbilidades complejas crónicas y al uso creciente de anticonceptivos orales con estrógenos.2,3,4 La frecuencia de la trombosis venosa varía un poco según la región en Estados Unidos, pero difiere mucho entre hospitales.5 Los servicios de urgencias que atienden a pacientes mayores y con enfermedades graves diagnostican más casos de tromboembolia venosa. La frecuencia de esta condición aumenta con la edad, alcanzando su punto máximo de 1% anual a los 80 años. Según datos de necropsias, la embolia pulmonar es la segunda causa de muerte repentina, inesperada y no traumática en pacientes ambulatorios.6 La mortalidad por embolia pulmonar depende de la gravedad hemodinámica de la misma, la edad y las comorbilidades; este índice de mortalidad es de 45% para la embolia pulmonar con choque circulatorio, pero solo entre 4% y 5% de los pacientes con embolia pulmonar presenta choque. En los pacientes con embolia pulmonar y estabilidad hemodinámica que tienen menos de 50 años sin otras comorbilidades, el índice de mortalidad es de 1%.7

La morbilidad por embolia pulmonar incluye al síndrome posembolia pulmonar, que ocurre en 25% de los pacientes después de una embolia pulmonar y se caracteriza por fatiga crónica, disnea, intolerancia al ejercicio y baja percepción del estado de salud.8 Una forma extrema de síndrome posembolia pulmonar, que afecta al 3% de estos pacientes, es la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica, la cual provoca disnea incapacitante.9 La morbilidad por trombosis venosa profunda incluye tanto la embolia pulmonar como el síndrome postrombótico; este último se manifiesta con edema y dolor crónico de piernas; se observa en 20% de los pacientes que acuden al servicio de urgencias con trombosis venosa profunda proximal.10 Tanto la embolia pulmonar como la trombosis venosa profunda tienen todo un espectro de gravedad, ...

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