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En el capítulo 1 se presenta la organización estructural general del sistema nervioso central del individuo maduro; este capítulo también introduce nomenclatura neuroanatómica y técnicas histológicas y de imagen fundamentales para el estudio de la estructura y función encefálicas. También se revisa la anatomía tridimensional de estructuras profundas importantes. El capítulo 2 aborda la organización funcional del sistema nervioso central; se revisan las formas en que diferentes circuitos neurales, incluyendo la totalidad del sistema nervioso central, participan en funciones particulares. Los circuitos para la percepción del tacto y el control de los movimientos voluntarios se utilizan como ejemplos. También son revisados los principales sistemas de neurotransmisores.
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En el capítulo 3 se hace énfasis en la irrigación del sistema nervioso central y en el líquido cefalorraquídeo. Al incluir la vasculatura al inicio de la obra, el lector puede comprender mejor por qué funciones particulares pueden alterarse de manera notable cuando ciertas regiones encefálicas se ven privadas de irrigación sanguínea. Estos tres capítulos tienen por objeto proporcionar un resumen de los conceptos básicos de la estructura del sistema nervioso central y su estructura funcional. En estos capítulos también se establece un vocabulario básico de neuroanatomía.
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Los 13 capítulos restantes examinan los principales sistemas neurales: sensitivo, motor y de integración. Revisan de nuevo las estructuras superficiales e internas del sistema nervioso central presentadas en los capítulos introductorios, pero ahora desde una perspectiva diferente, desde el punto de vista funcional de los sistemas neurales. En los últimos capítulos sobre la estructura encefálica funcional, el lector gradualmente encontrará el conocimiento neuroanatómico sobre la organización regional y funcional de la médula espinal y el encéfalo, en un sistema a la vez.
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Los capítulos sobre los sistemas neurales tienen una organización diferente de la que se muestra en los capítulos introductorios: cada uno está dividido en dos partes: neuroanatomía funcional y regional. La parte inicial, sobre neuroanatomía funcional, considera la forma en que las regiones encefálicas que comprenden un sistema neural en particular trabajan en conjunto para llevar a cabo sus funciones. Esta parte del capítulo presenta una revisión general de la función en relación con la estructura antes de considerar la organización anatómica detallada del sistema neural. Junto con la descripción de las funciones de varios componentes, se presentan diagramas que ilustran la organización de cada sistema anatómico, lo que incluye conexiones fundamentales que ayudan a mostrar la forma en que un sistema en particular lleva a cabo sus actividades. Los circuitos neurales que transcurren a través de varias divisiones del encéfalo se ilustran en un formato estandarizado: se presentan representaciones de cortes con tinción de mielina a través de niveles selectos de la médula espinal y tronco del encéfalo con superposición de los circuitos neurales.
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En la última parte del capítulo se hace énfasis en la neuroanatomía regional. Se ilustran las estructuras en cortes histológicos con tinción de mielina a través del encéfalo y con imágenes por resonancia magnética nuclear; estos cortes muestran la ubicación de las principales vías y las regiones de integración nerviosa. Por lo general, en esta sección se revisa una secuencia de cortes con tinción de mielina ordenados de acuerdo con el flujo de la información que procesa el sistema. Por ejemplo, la revisión de la anatomía regional del sistema auditivo inicia con el oído, donde se recibe el sonido y se procesa inicialmente y termina en la corteza cerebral, donde se formulan las percepciones. Al mantener esta estructura general en la obra, se hace énfasis en las relaciones entre las estructuras y la función de regiones encefálicas aisladas.
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Se hace énfasis en las relaciones estrechas entre la neuroanatomía y neuroimagen, en especial con el uso de equipos para resonancia magnética. Dichas imágenes tienen por objeto facilitar la transición desde el aprendizaje de la estructura encefálica real, como se observa en los cortes histológicos, a lo que se observa en imágenes radiográficas. Es importante aprender a interpretar estos estudios y considerarlo como una actividad clínica relevante. Las imágenes por resonancia magnética se presentan con apego estricto a la convención radiológica de mostrar la superficie ventral del cerebro hacia arriba o, cuando el objetivo es aprender la anatomía regional detallada, mostrar la superficie ventral hacia abajo junto con los cortes de mielina teñida correspondientes. Debe reconocerse que no hay sustituto para los cortes teñidos reales del cerebro para desarrollar una comprensión de la anatomía regional y la localización de la función; esto se debe a que la resolución actual de las imágenes por resonancia magnética no es suficiente para revelar la amplitud de las estructuras del cerebro y la médula espinal cuyas funciones deben considerarse.