Caso clínico | Pérdida de la sensibilidad a la vibración y propiocepción de las extremidades
Un varón de 36 años de edad fue hospitalizado por inestabilidad de la marcha y varios signos somáticos sensitivos y motores, lo que incluía dolor y disminución de la fuerza en las extremidades. La sensibilidad al tacto, a la estimulación con aguja y a la temperatura eran normales. No había percepción de la vibración y de la posición de las extremidades. Cuando se pidió al paciente que se pusiera de pie con los ojos cerrados, se balanceó y perdió el equilibrio; su marcha tenía base amplia, era torpe y tambaleante. La exploración de imágenes por resonancia magnética (MRI, magnetic resonance imaging) encefálica fue normal, pero la MRI de la médula espinal mostró señales tan intensas en los cordones posteriores (columna dorsal), en forma bilateral (figura 4–1A), que parecía tener continuidad con el líquido cefalorraquídeo (CSF, cerebrospinal fluid). En la anamnesis, el paciente informó al residente de que durante 10 años o más había tenido una infección sifilítica sin tratamiento.
Preguntas
Responda las siguientes preguntas con base en la información obtenida al leer el capítulo 4 y anteriores de Neuroanatomía. Texto y Atlas, 5e, al revisar las imágenes, y tomar en consideración los signos neurológicos.
1. ¿Cuáles son los componentes y los procesos celulares de los cordones posteriores de un individuo sano?
2. ¿Cuál es el origen de las principales células neuronales y los procesos celulares de los cordones posteriores?
3. ¿Qué sistema funcional se afecta cuando hay degeneración neuronal en los cordones posteriores?
4. ¿Qué distingue a los sustratos neuronales espinales de la sensación de vibración y propiocepción del dolor, la temperatura y el prurito? ¿Por qué fue posible conservar la sensación del tacto?
5. ¿Qué es el signo de Romberg y por qué lo presenta el paciente?
Conclusión
El paciente fue diagnosticado con neurosífilis —también llamada tabes dorsal—, con base en las pruebas neurológicas y varias pruebas de laboratorio, incluida la resonancia magnética y la pérdida de modalidad sensitiva. Ésta es la etapa avanzada de la sífilis, cuando infecta el sistema nervioso.
SIGNOS NEUROLÓGICOS CLAVE Y ESTRUCTURAS ENCEFÁLICAS LESIONADAS CORRESPONDIENTES Neurosífilis Por lo general, la sífilis se trata con penicilina. Si se deja sin tratamiento, el agente infeccioso (Treponema pallidum, una espiroqueta) infecta el sistema nervioso central. Con el tiempo, puede ocasionar disfunción o degeneración de estructuras neuronales. Las neuronas afectadas más a menudo incluyen las neuronas sensitivas del ganglio de la raíz dorsal, que son importantes para la sensibilidad a los estímulos mecánicos. Es particularmente vulnerable la percepción de la posición de las extremidades (propiocepción), que depende de las señales producidas por receptores sensitivos en músculos y articulaciones, así como la sensibilidad a la vibración, que depende de los corpúsculos de Pacini. En la autopsia, los pacientes con tabes dorsal muestran degeneración de los cordones posteriores, lo cual se hace evidente en los cortes histológicos de ...