++
La evaluación inicial del paciente aportar diferentes signos (datos objetivos, medibles) y síntomas (datos subjetivos, percibidos por el paciente) que acercan al médico a un diagnóstico final.
++
La disnea es una sensación subjetiva de malestar relacionada con la respiración, referida a menudo como “falta de aire” o “dificultad para respirar”. La disnea es un síntoma muy frecuente y muy poco específico, por lo que es preciso apoyarse en la anamnesis y la exploración física para indagar sobre las posibles causas de la misma.1,2
++
Antecedentes personales. Hábitos tóxicos (tabaquismo, otras drogas), alergias, exposiciones ambientales/ocupacionales, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cardiopatías, síndrome ansioso, cirugías recientes, reposo prolongado, viajes, contacto con animales, sedentarismo, tratamiento habitual, episodios previos similares.
Temporalidad. Aguda (horas o días de evolución), crónica (meses o años), crónica agudizada.
Forma de comienzo. Inicio súbito, progresivo, paroxística.
Síntomas asociados. Tos, fiebre, expectoración, hemoptisis, dolor torácico, palpitaciones, astenia.
Factores que agravan la disnea. Ejercicio, decúbito (ortopnea), cambios ambientales, temperatura, contaminación, clima, ansiedad, predominio matutino/nocturno.
Factores que atenúan la disnea. Reposo, sedestación, medicación broncodilatadora, nitritos.
++
Existen escalas que permiten clasificar y medir de una forma más objetiva la disnea. Las más utilizadas son la escala modificada de Medical Research Council (mMRC; cuadro 1–1), que permite evaluar la gravedad de la disnea, y la escala de esfuerzo de Borg, utilizada durante el ejercicio (prueba de los 6 minutos, sesiones de rehabilitación, prueba de esfuerzo cardiopulmonar, etc.).
++
+++
Etiología: causas de disnea
++
Se clasificar en 5 grandes grupos (el cuadro 1–2 muestra ejemplos de enfermedades que cursan con disnea):
++
Cardiovascular. Insuficiencia cardiaca congestiva (ICC), arritmias, derrame pericárdico, etc.
Respiratoria. Asma, EPOC, fibrosis pulmonar, neumonía, atelectasia, derrame pleural, neumotórax, cifoescoliosis u otras deformidades torácicas, cuerpo extraño endobronquial, tromboembolismo pulmonar agudo (TEP), entre otras.
Metabólica. Ejercicio, acidosis metabólica (cetoacidosis diabética, tóxicos, sepsis), fiebre, anemia, etc.
Psicógena. Ansiedad, neurosis, etc.
Otras. Mal de altura, obesidad, enfermedades neuromusculares, angioedema, ascitis, meteorismo, lesión central (hemisférica, bulbar).
++