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Los diagnósticos analizados en este capítulo son difíciles, porque las enfermedades quirúrgicas en niños pueden manifestarse con síntomas predominantes diferentes al dolor, lo que incluye vómito, fiebre, irritabilidad o letargo. En el cuadro 130-1 se clasifican las enfermedades por edad, aunque muchos trastornos se encuentran en diferentes categorías.
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La fisiopatología del dolor abdominal se revisa en el capítulo 71, Dolor abdominal agudo, mientras que las causas ginecológicas se revisan en el capítulo 97, Dolor abdominal y pélvico en mujeres no embarazadas.
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La valoración de un niño pequeño depende de la observación cuidadosa en busca de indicios útiles. La inmovilidad sugiere enfermedades que irritan el peritoneo, como la apendicitis. Los cambios frecuentes de posición sugieren obstrucción, como intususcepción o cólico renal.
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Se realiza la inspección, auscultación y después la palpación del abdomen; se inicia lejos de las áreas en las que se espera el dolor máximo. La flexión de las rodillas relaja los músculos de la pared abdominal. Se mueven las articulaciones de la cadera para valorar enfermedades de dicha articulación o irritación causada por apendicitis o absceso del músculo psoas. Se realiza una exploración meticulosa del área del pañal para identificar torsión testicular, parafimosis, torniquete de cabello, hernia e himen imperforado, ya que los niños pequeños podrían tener incapacidad para expresar problemas y los mayores vergüenza de comunicar sus síntomas. El tacto rectal puede identificar sangre macroscópica u oculta, estreñimiento, anomalías de la anatomía anogenital y enfermedades inflamatorias. Se buscan causas extraabdominales de dolor abdominal como faringitis o neumonía.
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CONSIDERACIONES ESPECIALES POR GRUPO DE EDAD
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RECIÉN NACIDOS Y NIÑOS PEQUEÑOS (0 A 3 MESES)
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Los principales diagnósticos potencialmente mortales para los niños pequeños incluyen enterocolitis necrosante, malrotación del intestino medio, hernias encarceladas y traumatismo no accidental. Por lo regular, los niños pequeños comen cada 2 h, de forma que la incapacidad para consolarlos y el letargo, aunados a una mala alimentación, son signos de enfermedad grave. La afirmación de que el vómito biliar señala una urgencia quirúrgica hasta que ...