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INTRODUCCIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA
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El abuso sexual es un crimen de violencia, en el cual se intenta dominar y humillar a la víctima mediante intimidación y miedo.1 En muchas partes del mundo, el abuso sexual se utiliza como herramienta represiva y como arma de guerra y genocidio. El trauma psicológico es una consecuencia universal de las violaciones, sin embargo, la ausencia de lesiones físicas no indica que el abuso no haya ocurrido. La agresión sexual continúa siendo un problema importante de salud pública en todo el mundo; las tasas de incidentes notificados a la policía varían entre 0.0 (tasa registrada en Liechtenstein en 2010,2 que llegó a un record histórico) y 92.9 (en Botsuana) por 100 000 habitantes.2 En Estados Unidos, la tasa es de 27.3 por 100 000 habitantes;2 casi una de cada cinco mujeres (18.3%) informa haber sido violada en algún momento de su vida.3
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Los ataques a varones son mucho menos frecuentes, pero ciertos estudios calculan que entre 0.6 y 22.2% de los individuos de dicha población ha experimentado abuso sexual.4-6 De acuerdo con el National Electronic Injury Surveillance System (NEISS), los ataques sexuales constituyeron más de 150 000 visitas a los servicios de urgencias en 2001 en Estados Unidos.7 No obstante, muchos sobrevivientes de abuso sexual no informan los hechos a las autoridades ni buscan atención médica.8 Las mujeres tienden a solicitar tratamiento antes, cuando el abuso y la lesiones son más graves y tardan en buscar ayuda si la agresión la cometió una persona conocida.8
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En la mayoría de los casos de violación en Estados Unidos, solo hay un agresor involucrado y es muy común que este sea conocido por la víctima.9 En la mayoría de los ataques se utiliza fuerza o coerción, sin embargo, se notifica el uso de un arma en sólo 11% de los casos.3
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Cerca de la mitad de los sobrevivientes de género femenino10 o masculino11 presenta traumatismos rectales o genitales durante la exploración y alrededor de 66% tiene indicios de equimosis en alguna región del cuerpo.10 Las lesiones se encuentran con mayor frecuencia en mujeres <20 años o >49 años de edad, personas que han experimentado abuso anal e individuos que acuden al médico en un lapso de 24 h después del abuso. Las sobrevivientes de 12 a 17 años de edad tienen más probabilidades de presentar lesiones ano-genitales que mujeres de 18 a 49 años de edad.12
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RESPONSABILIDADES MÉDICAS
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La atención de una víctima de agresión sexual es compleja y quizá requiera mucho tiempo. Las responsabilidades médicas incluyen obtener los antecedentes médicos y forenses; realizar la exploración física y documentar los resultados; recolectar evidencia forense y garantizar que el material siga una cadena de custodia adecuada; tratar posibles infecciones de transmisión sexual; atender otros problemas médicos y lesiones agudos; valorar ...