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INTRODUCCIÓN

El término “láser” se originó como el acrónimo del inglés: light amplification by stimulated emission of radiation (luz amplificada por emisión estimulada de radiación). Los láseres y luces tienen una gran cantidad de aplicaciones en diagnóstico como la microscopia confocal y la tomografía óptica coherente o en terapéutica como: tratamiento de vitiligo, psoriasis, linfoma de células T, lesiones vasculares, eliminación del vello no deseado y la restauración cutánea, entre muchas otras.

Se incluyen en este capítulo los láseres, luces y en general equipos basados en energía (Energy Based Devices –EBD) con aplicaciones diagnósticas y terapéuticas en dermatología clínica, quirúrgica y cosmética. Se analizan conceptos históricos, físicos, de interacción con la piel y los tejidos, sistemas de enfriamiento, seguridad, cuidados peri-tratamiento, y anestesia, así como los distintos tipos de láseres, luces y EBD. Al final se abordan a manera de síntesis, las tecnologías y métodos más utilizados para tratar cada una de las afecciones dermatológicas más frecuentes.

HISTORIA

Con base en los preceptos de la emisión espontánea e inducida de radiación y utilizando los principios de la ley de radiación electromagnética, Albert Einstein (1879–1955) estableció el concepto fundamental que posteriormente daría lugar al desarrollo de los láseres y sus predecesores, los máseres (que emiten microondas), publicado en la teoría cuántica en 1917. Maiman desarrolló el primer equipo con relevancia clínica en 1960, un láser rubí de 694 nm. Al que siguieron el Nd:YAG en 1961, el argón en 1962 y el de CO2 en 1964. Goldman reportó en 1965 el uso del láser rubí para la eliminación de tatuajes con mínima cicatrización asociada. En 1967, se experimentó con el uso del láser para activar sustancias fotosensibilizantes, sentando las bases de la terapia fotodinámica.

En 1983 Anderson y Parrish publicaron el concepto de la fototermólisis selectiva (FS), lo que revolucionó la medicina, los láseres y la dermatología. El concepto explica cómo tratar de manera segura y efectiva manchas en vino de Oporto en niños. De aquí se deriva el desarrollo de láseres, luces e incluso otras tecnologías para tratar selectivamente y con pocos efectos colaterales tatuajes, pigmentaciones benignas e hipertricosis, entre otras. Esto se logra escogiendo la longitud de onda y la cantidad de energía adecuadas, energía que será absorbida por el cromóforo blanco específico a lo largo de una duración del pulso de láser apropiada, lo que se conoce como tiempo de relajación térmica (TRT), concepto que ha evolucionado con diversas aplicaciones como la depilación láser, entre otras; sin embargo, el principio de causar la mayor afectación del objetivo diana, con el menor daño posible a los tejidos circundantes, sigue siendo completamente válido.

FÍSICA DE LOS LÁSERES

El láser se explica por la emisión espontánea y estimulada de radiación y la mecánica cuántica: los electrones que rodean al núcleo en un átomo usualmente se encuentran en el nivel ...

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