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Hipertensión y ácido úrico: ¿una conexión dietética?
Jake tiene 15 años de edad y enfrenta un problema. Es un adolescente con sobrepeso que ha sido recién diagnosticado con hipertensión en la clínica de hipertensión de un centro médico universitario local. Jake fue uno entre varias docenas de adolescentes con sobrepeso seleccionados para un ensayo clínico debido a que recientemente habían sido diagnosticados con hipertensión leve no tratada (presiones sanguíneas de 135/80 [sistólica/diastólica], en comparación con los valores normales de 110–120/60–70). También mostraban niveles séricos de ácido úrico (SUA, serum uric acid) de 6 mg/dL (los valores normales son 5.5 mg/dL o menos) y ningún daño renal u otras enfermedades relacionadas con la hipertensión.
El ensayo clínico en el que Jake participó fue diseñado para determinar la relación de los niveles altos de ácido úrico en sangre (hiperuricemia) con la hipertensión. El fármaco experimental utilizado en el ensayo, el alopurinol, es un inhibidor de la xantina oxidasa (15.3 Degradación de los nucleótidos), la enzima que convierte la hipoxantina y la xantina, derivados de la purina, en ácido úrico, un producto nitrogenado de desecho en los humanos. Aunque la hipertensión se ha relacionado durante mucho tiempo con la hiperuricemia (y los primeros investigadores le asignaron un papel causal), los científicos biomédicos modernos han considerado los altos niveles de SUA como consecuencia de la hipertensión (disminución de la excreción de ácido úrico causada por daño renal hipertensivo). Investigaciones recientes de epidemiólogos (investigadores de salud pública que estudian factores de riesgo de las enfermedades) y estudios experimentales con animales de laboratorio han desafiado esta opinión.
En el ensayo clínico del que Jake formó parte, el alopurinol redujo los niveles de SUA a 5 mg/dL o menos, en dos tercios de los pacientes. Los niveles más bajos de SUA en estos pacientes se asociaron con reducciones estadísticamente significativas de la presión arterial. En otras investigaciones se ha demostrado daño vascular en animales de laboratorio hiperuricémicos. Juntos, estos resultados respaldan la hipótesis de que la hipertensión es el resultado y no la causa de los altos niveles de SUA. En otras palabras, el daño de los vasos sanguíneos renales relacionado con la hipertensión es causado por cantidades tóxicas de ácido úrico.
Los elevados niveles séricos de ácido úrico están estadísticamente relacionados no sólo con la hipertensión y la enfermedad renal, sino también con la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares (Bioquímica en perspectiva). Los valores de SUA han aumentado constantemente durante el siglo pasado. Considerado durante mucho tiempo como el resultado de los estilos de vida sedentarios típicos de las sociedades industrializadas, los epidemiólogos han asociado recientemente estas enfermedades con un consumo excesivo de ...