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ACTUALIZACIONES CLÍNICAS EN LA PÉRDIDA INVOLUNTARIA DE PESO
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Algunos pacientes con pérdida de peso asociada con cáncer podrían beneficiarse de la valoración e intervención nutricionales, porque la disminución del consumo de alimentos podría tener cierta participación.
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Edad, consumo calórico, confirmación secundaria (p. ej., cambios en la talla de la ropa).
Fiebre, cambios en el hábito intestinal.
Abuso de sustancias.
Antecedentes de estudios para detección de cáncer, acorde a la edad.
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El peso corporal es determinado por el consumo calórico de la persona, la capacidad de absorción, tasa metabólica y pérdida de energía. El peso corporal normalmente alcanza su máximo en la quinta o sexta décadas de la vida y después disminuye gradualmente a una velocidad de 1 a 2 kg por década. En la NHANES II, una encuesta nacional sobre ancianos de la comunidad (con edades de 50 a 80 años), se reportó pérdida involuntaria de peso (pérdida de peso mayor que 5% del peso corporal habitual) en el 7% de los individuos que respondieron la encuesta y esto se asoció con una tasa de 24% de incremento en la mortalidad. Por el contrario, un estudio encontró que un índice de masa corporal de 33 o menor no se asocia con un incremento en la mortalidad en adultos de 65 años o mayores. En mujeres posmenopáusicas, la pérdida de peso no intencional se asoció con aumento de las tasas de fracturas de cadera y vertebrales. La pérdida de peso puede incluir una pérdida de masa muscular y tejido adiposo. La pérdida de peso involuntaria combinada con una baja masa muscular fue el factor con asociación más fuerte para una baja calidad de vida en comparación con la simple pérdida involuntaria de peso.
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La pérdida involuntaria de peso se considera clínicamente significativa cuando excede 5% o más del peso corporal habitual en un periodo de 6 a 12 meses. Casi siempre indica enfermedad física o psicológica grave. Las causas físicas suelen ser evidentes durante la valoración inicial. La causa más común es cáncer (casi 30%), enfermedades gastrointestinales (casi 15%) y demencia o depresión (casi 15%). Casi 50% de los pacientes con enfermedad de Parkinson tienen pérdida de peso asociada con progresión de la enfermedad. Cuando un paciente que parece bien nutrido refiere pérdida de peso, debe preguntarse cuáles fueron los cambios de peso exactos (con fechas aproximadas) y sobre los cambios en la talla de la ropa. Los miembros de la familia pueden proporcionar confirmación de la pérdida de peso, al igual que documentos antiguos, por ejemplo, la licencia de conducir. Ocurre una pérdida de peso leve, gradual, en algunos individuos de edad avanzada por disminución de los requerimientos energéticos. Sin embargo, la pérdida de peso rápida, involuntaria, tiene una función predictiva con la morbilidad y mortalidad. Además de diversos estados patológicos, las causas en ...