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La osteoartritis (OA, osteoarthritis) es un trastorno caracterizado por un fallo articular progresivo en el que todas las estructuras de la articulación han sufrido cambios patológicos. La condición sine qua non patológica de la OA es la pérdida de cartílago articular hialino acompañada de un aumento del grosor y la esclerosis de la placa ósea subcondral, crecimiento de osteofitos en el borde articular, estiramiento de la cápsula articular y debilidad de los músculos que unen la articulación. Existen numerosas vías que conducen a la OA, pero a menudo comienza con una lesión articular en el contexto de una falla de los mecanismos de protección.
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La OA es el tipo más frecuente de artritis. La prevalencia de la OA se correlaciona de forma notable con la edad, y es mucho más común en mujeres que en hombres. La vulnerabilidad y la carga articular son los dos principales factores de riesgo que contribuyen a la OA. Estos están influenciados por factores que incluyen edad, sexo femenino, raza, factores genéticos, factores nutricionales, traumatismo articular, daño previo, mala alineación articular, deficiencias propioceptivas y obesidad.
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Los primeros cambios de la OA pueden comenzar en el cartílago. Los dos componentes principales del cartílago son el colágeno tipo 2, que proporciona resistencia a la tensión, y el agrecano, un proteoglucano. El cartílago en la OA se caracteriza por el agotamiento gradual del agrecano, el desdoblamiento de la matriz de colágeno y la pérdida de colágeno tipo 2, lo que conduce a una mayor vulnerabilidad.
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MANIFESTACIONES CLÍNICAS
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La OA puede afectar a casi cualquier articulación, pero casi siempre ocurre en las que soportan peso y se usan con frecuencia, como la rodilla, la cadera, la columna vertebral y las manos. Las articulaciones de la mano que suelen verse afectadas son la interfalángica distal (DIP), la interfalángica proximal (PIP) o las carpometacarpianas del primer dedo (base del pulgar); la afectación de la articulación metacarpofalángica es rara.
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Dolor relacionado con el uso que afecta a una o unas pocas articulaciones (el dolor durante el descanso y por la noche son menos comunes).
Puede haber rigidez después del descanso o en la mañana, pero por lo general es breve (<30 min).
Pérdida del movimiento articular o limitación funcional.
Inestabilidad articular.
Deformidad articular.
Crepitación articular (“crujido”).
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Monartritis crónica u oligo/poliartritis asimétrica.
Ampliación firme de los márgenes de las articulaciones, por ejemplo, los nodos de Heberden (DIP de la mano) o los nodos de Bouchard (PIP de la mano).
Puede producirse una sinovitis leve con un derrame sin inflamación, pero es poco frecuente.
Crepitación: Chirrido o crujido audible de la articulación en movimiento pasivo o activo.
La deformidad, por ejemplo, la OA de la rodilla puede afectar compartimentos ...