7-04: Errores de refracción

INTRODUCCIÓN

Los errores de refracción constituyen la causa más frecuente de disminución de la claridad de la vista (agudeza visual) y pueden ser un componente de la deficiencia visual tratable con facilidad en sujetos con otras entidades patológicas. En el estado normal (emetropia), el individuo capta claramente los objetos en el infinito. Para enfocar objetos más cercanos en relación con el infinito se necesita una intensificación de la capacidad de refracción del cristalino por el proceso de acomodación. En la hipermetropía (hiperopia), el sujeto no capta con claridad los objetos en el infinito, salvo que utilice la acomodación, y posiblemente tampoco los objetos cercanos porque su capacidad de acomodación es finita. La hipermetropía se corrige con lentes positivos (convexos). En la visión cercana (miopía), el ojo no acomodado se enfoca en objetos más cercanos, en relación con el infinito. En el caso de miopía extraordinaria, el ojo puede enfocar objetos muy cercanos sin lentes. Los objetos más allá de la distancia se captan solo con el auxilio de lentes correctoras (negativas, cóncavas). El astigmatismo, en el cual hay diferencia de los errores de refracción en los ejes vertical y horizontal, se corrige con lentes cilíndricas. La presbiopia es la pérdida natural de la capacidad de acomodación con la senectud. Las personas con emetropía advierten por lo regular que no pueden enfocar objetos a una distancia de lectura normal alrededor de los 45 años. Los pacientes hipermétropes muestran síntomas desde edad más temprana. La presbiopia se corrige con lentes positivos para labores cercanas.

El empleo de una prueba de perforaciones graduadas hace posible la superación de muchos errores de refracción e identificación como causa de disminución de la agudeza visual. El error refractivo puede tratarse con anteojos, lentes de contacto o procedimiento quirúrgico.

TRATAMIENTO

A. Lentes de contacto

Se calcula que 40.9 millones de adultos estadounidenses utilizan lentes de contacto, en particular para corregir errores de refracción, aunque los lentes de contacto de color se utilizan por razones estéticas.

Los principales tipos de lentes son rígidos (permeable a gas) y blandos. Los primeros, que es necesario retirar cada día, son más duraderos y su cuidado es más fácil que los segundos o blandos, pero más difíciles de tolerar. También se cuenta para uso extendido con lentes blandos que por lo regular se quitan todos los días. Por lo general, los lentes blandos se renuevan cada dos o cuatro semanas. Existen lentes blandos desechables diarios que pueden cambiarse todos los días.

Los cuidados de los lentes de contacto consisten en limpieza y esterilización siempre que el usuario los reutilice y sea necesario ...