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Las quemaduras de la córnea por rayos ultravioleta son casi siempre efecto del empleo de una lámpara solar sin proteger los ojos, la exposición a un arco de soldadura o la exposición a rayos actínicos cuando la persona esquía en la nieve (“ceguera por nieve”). Casi nunca aparecen de inmediato los síntomas, sino 6 a 12 h después la persona señala un dolor muy intenso y fotofobia profunda. La exploración con lámpara de hendidura reconoce puntos difusos de fluoresceína en ambas córneas.
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El tratamiento consiste en la colocación de parches en ambos ojos e instilación de una o dos gotas de ciclopentolato al 1% (para aliviar la molestia del espasmo ciliar). Todos los pacientes se recuperan sin complicaciones en plazo de 24 a 48 h. Es importante no usar anestésicos locales porque pueden retrasar la curación del epitelio corneal.
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Izadi
M
et al. Photokeratitis induced by ultraviolet radiation in travelers: A major health problem. J Postgrad Med. 2018 Jan–Mar;64(1):40–6.
[PubMed: 29067921]