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BASES PARA EL DIAGNÓSTICO
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Por lo general, es asintomática hasta la edad madura; se manifiesta con insuficiencia cardiaca izquierda o rara vez con dolor torácico.
Presión amplia del pulso y aumento del volumen sistólico, lo que ocasiona muchas de las manifestaciones en la exploración periférica.
Ventrículo izquierdo aumentado de tamaño, hiperactivo.
Soplo diastólico a lo largo del borde esternal izquierdo.
El electrocardiograma muestra hipertrofia de ventrículo izquierdo; la radiografía muestra dilatación del ventrículo izquierdo.
La ecocardiografía/estudio Doppler son estudios diagnósticos.
Cirugía para los síntomas, con fracción de expulsión < 50%, dimensión telesistólica del ventrículo izquierdo > 50 mm o dimensión telediastólica del ventrículo izquierdo > 65 mm.
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De todos los pacientes con enfermedad aislada de la válvula aórtica, casi 13% tiene predominio de la insuficiencia aórtica. La insuficiencia aórtica reumática se ha vuelto mucho menos común que en la era previa a los antibióticos y las causas no reumáticas hoy en día predominan. Éstas incluyen válvulas tricúspides congénitas, endocarditis infecciosa e hipertensión. Muchos pacientes también tienen insuficiencia aórtica secundaria a enfermedades de la raíz aórtica, como aquellas relacionadas con síndrome de Marfan o disección aórtica. Rara vez, enfermedades inflamatorias como la espondilitis anquilosante pueden estar implicadas. La insuficiencia aórtica crónica se manifiesta con incremento de la precarga e incremento de la poscarga hacia el ventrículo izquierdo. La respuesta para estos efectos es la hipertrofia al extender las sarcómeras de extremo a extremo, con lo que se incrementa el tamaño de la cavidad del ventrículo izquierdo más que el grosor de su pared (hipertrofia excéntrica). La cantidad de hipertrofia de ventrículo izquierdo en la insuficiencia aórtica crónica es sustancial y mayor que la que se observa con la estenosis aórtica o la insuficiencia mitral.
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MANIFESTACIONES CLÍNICAS
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La presentación clínica está determinada por la rapidez con la que se desarrolla la insuficiencia. En la insuficiencia aórtica crónica, el único signo por varios años puede ser un soplo diastólico aórtico suave (AUDIO 10–20). Conforme se incrementa la gravedad de la insuficiencia aórtica, disminuye la presión arterial diastólica y aumenta de tamaño progresivamente el ventrículo izquierdo. La mayor parte de los pacientes permanecen asintomáticos por periodos prolongados incluso en este punto. La insuficiencia de ventrículo izquierdo es un evento tardío y puede ser de inicio súbito. La disnea de esfuerzo y la fatiga son los síntomas más frecuentes, pero también puede ocurrir disnea paroxística nocturna y edema pulmonar. En ocasiones puede presentarse angina de pecho o dolor torácico atípico. La arteriopatía coronaria asociada y el presíncope o síncope son menos comunes que con la estenosis aórtica.
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