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El ginecólogo debe adoptar un criterio integral al interactuar con la paciente y no sólo verla como una necesidad de intervención médica para un problema específico del cuadro clínico. Más bien, debe ser percibida como una persona con diversos factores que contribuyen a su estado de salud. Aquí se presenta la atención inicial de la paciente ginecológica y los procedimientos de diagnóstico generales disponibles para la investigación de las molestias ginecológicas. Si bien otros aspectos de la exploración física completa se dejan para otros textos, la preocupación por la salud y el bienestar totales de la paciente es imperativa.
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REVISIÓN PERIÓDICA PARA LA DETECCIÓN EN EL CUIDADO DE LA SALUD
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Parte de la responsabilidad del médico es aconsejar a los pacientes que busquen evaluaciones médicas periódicas. La frecuencia de las visitas varía según la edad del paciente y los problemas de salud específicos.
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Las revisiones periódicas de detección en el cuidado de la salud ayudan a encontrar dolencias que son especialmente susceptibles de diagnóstico y tratamiento tempranos, como diabetes mellitus; infección o tumor del sistema genitourinario; hipertensión; desnutrición u obesidad; disfunción o tumor de la tiroides; y tumor mamario, abdominal o pélvico. Es posible detectar estas entidades patológicas mediante una revisión de los sistemas, con preguntas específicas sobre anomalías recientes o cualquier variación en la función. La determinación del peso, la presión arterial y el análisis de orina pueden revelar variaciones con respecto a la valoración anterior. Luego se debe realizar una exploración de la glándula tiroides, las glándulas mamarias, el abdomen y la pelvis, incluida una prueba de Papanicolaou (Pap). Se recomienda una exploración rectal, así como pruebas de sangre oculta en heces, sigmoidoscopia o colonoscopia, las cuales deben iniciarse a los 50 años y continuarlas hasta los 75 años de edad; tales criterios deben modificarse en función de los factores de riesgo de cada persona. En pacientes mayores de 40 años de edad, deben realizarse análisis de sangre para obtener un panel lipídico, ecografía pélvica y mamografía, según los antecedentes familiares. En mujeres posmenopáusicas con fracturas, ha de efectuarse una prueba de densidad ósea y, en las mujeres menores de 65 años con factores de riesgo de osteoporosis, es necesario llevar a cabo pruebas de detección.
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El médico debe interesarse en padecimientos distintos a los puramente somáticos. A menos que los problemas de la paciente requieran de los servicios de un psiquiatra o especialista de otro tipo, el médico debe estar preparado para fungir como orientador y para trabajar con la paciente durante un tiempo mutuamente agradable en que le sea posible escuchar los problemas de la paciente sin apresurarse y ofrecerle su apoyo, consejo y otros tipos de ayuda según lo requiera.
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A fin de valorar adecuadamente a la paciente ginecológica, es importante establecer una relación de afinidad durante la anamnesis. La paciente necesita ...