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PRESENTACIÓN DE LIBRO DE TEXTO
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La pitiriasis rosada habitualmente se presenta con múltiples placas pequeñas, ovaladas y escamosas en el tronco y las extremidades proximales. Una placa heráldica, la primera lesión en desarrollarse, es frecuentemente la lesión más grande y puede preceder a la aparición de otras lesiones por varias semanas. La erupción puede ser pruriginosa.
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ASPECTOS SOBRESALIENTES DE LA ENFERMEDAD
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Descripción de la lesión: placa ovalada o redonda con placa central (fig. 29–11).
Características de la lesión
La erupción primaria aparece como una sola placa ovalada o redonda, de color rosa a marrón con un collarete de escamas alrededor del margen interno de la lesión (la placa heráldica). Esta placa heráldica ocurre con mayor frecuencia en el tronco y a menudo se diagnostica erróneamente como tiña corporal.
Una a dos semanas después de la aparición del parche en escudo, la erupción secundaria emerge como placas escamosas ovaladas generalizadas más pequeñas, pero similares distribuidas a lo largo de las líneas de tensión de la piel en un patrón de “abeto”.
Grados variables de prurito
La resolución espontánea ocurre en ocho a 12 semanas, a menudo con hipopigmentación posinflamatoria posterior o hiperpigmentación.
Puede haber antecedentes de un pródromo de síntomas leves de malestar general, náusea, cefalea y febrícula.
La pitiriasis rosada es una enfermedad común en todo el mundo sin predilección genética o racial, que ocurre esporádicamente durante todo el año.
Se propone una causa viral; la evidencia sugiere, pero no confirma, una función para el herpesvirus humano 7.
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DIAGNÓSTICO BASADO EN EVIDENCIAS
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El diagnóstico es clínico, basado en la morfología y distribución de las lesiones cutáneas.
La biopsia de piel demuestra hallazgos inespecíficos de una dermatitis subaguda, pero puede proporcionar evidencia de apoyo para el diagnóstico.
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Ningún tratamiento específico está indicado o es efectivo; la afección se resuelve en ocho a 12 semanas.
En casos de prurito intenso, el tratamiento sintomático, como los antihistamínicos o los corticoesteroides tópicos de baja potencia, puede ser beneficioso.
Se ha propuesto la fototerapia con rayos UVB para disminuir la gravedad, particularmente cuando se administra al principio de la enfermedad. Este tratamiento puede empeorar la despigmentación posinflamatoria.