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ACTUALIZACIONES CLÍNICAS EN HEPATITIS B Y C MATERNA Y ESTADO DE PORTADOR
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Existe un estudio de fase 1 abierto en mujeres embarazadas con hepatitis C tratadas con ledipasvir-sofosbuvir durante 12 semanas a partir del segundo trimestre.
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Aunque el estudio fue pequeño (nueve participantes), el ledipasvir-sofosbuvir resultó seguro y efectivo en la dosis estándar
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A. Virus de hepatitis B
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Se calcula que hay 350 millones de portadores crónicos de virus de hepatitis B (HBV) en el mundo (véase el cap. 1), con un incremento de la incidencia de hepatitis crónica activa, cirrosis y carcinoma hepatocelular. En Estados Unidos, hay 1.4 millones de personas infectadas y la tasa más alta se encuentra entre los de origen asiático. Debe solicitarse la detección de todas las embarazadas para HBsAg. Es posible la transmisión del virus al feto después del parto si los antígenos e y de superficie son positivos. Se puede impedir la transmisión vertical con la administración posparto inmediata de inmunoglobulina para hepatitis B y la vacuna correspondiente por vía intramuscular al recién nacido. La dosis de vacunación se repite al mes y a los seis meses de edad. Se ha demostrado que la administración de fumarato de tenofovir disoproxilo en el tercer trimestre del embarazo, 300 mg por VO una vez al día a partir de las 28 a 32 semanas, continuando durante el trabajo de parto (primera línea), lamivudina o telbivudina a mujeres con una carga viral de más de 106 a 108 copias/mL reduce la transmisión vertical, en especial si la carga viral es < 106 copias/mL al momento del parto. Este tratamiento es inocuo durante el embarazo, pero no existen datos sobre el seguimiento a largo plazo. En las embarazadas con hepatitis B crónica se realizan pruebas de la función hepática y carga viral durante el embarazo. La hepatitis B no impide la alimentación al seno materno y tampoco es necesario prolongar el tratamiento antiviral después del parto.
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B. Virus de hepatitis C
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La infección por el virus de hepatitis C es la infección hemática de tipo crónico más frecuente en Estados Unidos. Son factores de riesgo para su transmisión la transfusión sanguínea, el uso de drogas inyectadas, el trabajo en un laboratorio clínico o la atención de pacientes, la exposición a un compañero sexual o miembro de la familia con antecedentes de hepatitis, la exposición a múltiples compañeros sexuales y un nivel socioeconómico bajo. La tasa promedio de infección por virus de hepatitis C (HCV) en lactantes de madres positivas para este virus y negativas para VIH es de 5% a 6%. Sin embargo, la tasa promedio de infección aumenta a 10% a 11% cuando las madres tienen coinfección por HCV y VIH. El principal factor relacionado con la transmisión es la presencia de RNA de HCV en la madre al ...