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INTRODUCCIÓN

Estos anticonvulsivos de segunda y tercera generación, desarrollados para el tratamiento de trastornos convulsivos parciales y generalizados, tienen un uso cada vez más amplio en el tratamiento de los síndromes de dolor crónico, neuropatía, trastornos del estado de ánimo y profilaxis de la cefalea migrañosa. Los efectos adversos graves con el uso terapéutico de ezogabina (anomalías pigmentarias de la retina, coloración azul de la piel), felbamato (anemia aplásica, insuficiencia hepática) y vigabatrina (deficiencias permanentes en el campo visual) han dado lugar a restricciones para su uso.

Las características de varios de estos fármacos se listan en el cuadro II–9.

CUADRO II–9.FÁRMACOS ANTICONVULSIVOS (RECIENTES)

I. MECANISMO DE TOXICIDAD

La farmacología de los nuevos anticonvulsivos puede ser compleja y un solo compuesto puede tener mecanismos de acción múltiples o no identificados del todo. Sin embargo, para facilitar su clasificación, se organizan en general en cuatro principales mecanismos de acción.

  1. Bloqueo de los conductos de sodio activados por voltaje mediante lamotrigina, topiramato, zonisamida y felbamato. La lacosamida intensifica de manera selectiva la desactivación lenta de estos canales. La rufinamida prolonga la desactivación ...

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