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INTRODUCCIÓN

Hasta ahora, los freones (fluorocarbonos y clorofluorocarbonos [CFC]) se han usado mucho como propulsores de aerosoles; en unidades de refrigeración; en la fabricación de plásticos e insuflación de espumas; en la limpieza de metales y electrónicos; acondicionadores de aire móviles; y en la esterilización. Aunque el uso de los CFC se está eliminando para evitar el agotamiento adicional del ozono atmosférico, los freones permanecen en los sistemas antiguos de refrigeración y aire acondicionado, y existe importación ilegal de freones. La mayoría de los freones son gases a temperatura ambiente, pero algunos son líquidos (freones 11, 21, 113 y 114) y pueden ser ingeridos. Los extinguidores de incendios especializados contienen compuestos muy relacionados conocidos como halones, que contienen bromo, flúor y cloro. Los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y los HFC (hidrofluorocarbonos) se usan como refrigerantes de transición, ya que se degradan con más facilidad en la atmósfera que los CFC. El Protocolo de Montreal multilateral eliminará de manera gradual el consumo de CFC y HCFC para 2030.

I. MECANISMO DE TOXICIDAD

  1. Los freones son depresores leves del SNC y asfixiantes que desplazan el oxígeno del aire ambiental. Se absorben con rapidez por inhalación o ingestión y por lo general se excretan pronto por la respiración en 15 a 60 min.

  2. Los freones y los halones pueden causar depresión del SNC al potenciar la neurotransmisión inhibidora e impedir la excitatoria.

  3. Como los hidrocarburos clorados, los freones pueden causar arritmias cardiacas por sensibilización del miocardio a los efectos de las catecolaminas.

  4. Es posible la congelación directa de la piel, con congelamiento, si la piel se expone al gas con expansión rápida que se escapa de un tanque presurizado.

  5. Los freones y los halones son irritantes leves y pueden producir gases y vapores irritantes más potentes (p. ej., fosgeno, ácido clorhídrico, ácido fluorhídrico y fluoruro de carbonilo) cuando se calienta a altas temperaturas, como puede ocurrir en un incendio o cuando la línea de refrigeración se corta con un soplete para soldadura o un arco eléctrico.

  6. Algunos agentes son hepatotóxicos después de una exposición aguda grande o una crónica.

II. DOSIS TÓXICA

  1. Inhalación. La concentración tóxica en el aire es muy variable, depende del compuesto específico (cuadro IV-3). El freón 21 (diclorofluorometano; TLV, 10 ppm [42 mg/m3]) es mucho más tóxico que el freón 12 (TLV, 2000 ppm). En general, las dosis anestésicas o depresoras del SNC requieren concentraciones aéreas bastante grandes, que también pueden desplazar el oxígeno, causando asfixia.

  2. Ingestión. La dosis tóxica por ingestión se desconoce.

III. PRESENTACIÓN CLÍNICA

  1. La exposición de piel o mucosas puede causar irritación faríngea, ocular y nasal. A menudo se informa disestesia de la lengua. Es posible el congelamiento después del contacto con el gas comprimido que se expande con rapidez. La exposición crónica puede causar pérdida de la grasa cutánea y ...

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