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El dicumarol y otros anticoagulantes naturales se encuentran en el trébol de olor. Los derivados cumarínicos se usan como tratamiento y también como rodenticidas. La warfarina se usa mucho como anticoagulante terapéutico, pero ya no es popular como rodenticida por la resistencia de los roedores. Los rodenticidas anticoagulantes más frecuentes disponibles en la actualidad contienen “superwarfarinas” de acción prolongada, como brodifacoum, difacinona, bromadiolona, clorofacinona, difenacoum, pindona y valona, que tienen efectos anticoagulantes profundos y prolongados. Otros rodenticidas no anticoagulantes se describen en otra parte (véase Rodenticidas diversos).
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I. MECANISMO DE TOXICIDAD
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Todos estos compuestos inhiben la vitamina K 2,3-epóxido reductasa y la vitamina K quinona reductasa, dos enzimas que permiten la conversión de la vitamina K en su forma activa, vitamina K hidroquinona, el cofactor necesario en la síntesis hepática de los factores de coagulación II, VII, IX y X (así como las proteínas anticoagulantes C y S). Solo se afecta la síntesis de nuevos factores y el efecto anticoagulante se retrasa hasta que los factores circulantes actuales se hayan degradado.
La sobredosis durante el embarazo ha causado hemorragia fetal, aborto espontáneo y mortinato. El uso crónico durante el embarazo se relaciona con malformaciones congénitas mayores, síndrome fetal de warfarina y aborto espontáneo.
Farmacocinética
Warfarina. El valor medio de la semivida de la warfarina VO es cercano a 35 h. El inicio del efecto anticoagulante puede ser evidente en 15 a 20 h. Los efectos máximos casi nunca se observan durante dos o tres días por la prolongada semivida de los factores IX y X (24–60 h). La duración habitual del efecto anticoagulante después de una dosis única de warfarina es de unos cinco días.
Superwarfarinas. Es probable que el inicio de anticoagulación después de la ingestión de una no sea evidente hasta dos días después de la ingestión, y la anticoagulación significativa puede continuar semanas a meses después de una sola ingestión.
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La dosis tóxica es muy variable.
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Por lo general, una sola ingestión pequeña de warfarina (p. ej., 10 a 20 mg) no causa intoxicación grave (la mayoría de los rodenticidas basados en warfarina contienen 0.05% de esta). En cambio, la ingestión crónica o repetida, incluso de pequeñas cantidades (p. ej., 2 mg/día) puede producir anticoagulación significativa. Los pacientes con disfunción hepática, desnutrición o diátesis hemorrágica tienen mayor riesgo.
Las superwarfarinas son más potentes y tienen semividas mucho más prolongadas que la warfarina. La dosis tóxica mínima se desconoce. Intoxicaciones únicas intencionales en adultos han causado anticoagulación prolongada y que pone en peligro la vida. En contraste, es improbable que las ingestiones pediátricas accidentales y únicas produzcan anticoagulación clínica, aunque se han informado aumentos menores en las pruebas de coagulación y casos raros de anticoagulación. En contraste, las ingestiones pequeñas y repetidas de una superwarfarina ha resultado en anticoagulación prolongada, tanto en niños ...