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Whooping cough, why, he nearly whooped himself to death.*
Rosa Nouchette Carey: Uncle Max (1887)
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El presente capítulo considera los siguientes microorganismos:
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Haemophilus influenzae
Haemophilus ducreyi
Bordetella pertussis
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Descripción general
Haemophilus y Bordetella son pequeños bacilos gramnegativos que tienden a adoptar forma cocobacilar. Los miembros de ambos géneros contienen especies que se encuentran exclusivamente en humanos y causan infecciones del aparato respiratorio. Las especies principales son Haemophilus influenzae, la causa de meningitis purulenta aguda, y Bordetella pertussis, la causa de tos ferina. H. influenzae tipo b (Hib) produce infecciones agudas y potencialmente mortales del sistema nervioso central, epiglotis y tejidos blandos, sobre todo en los niños. La enfermedad comienza con fiebre y letargia y, en el caso de la meningitis aguda, puede progresar al coma y muerte en menos de un día. En los países más desarrollados, la enfermedad por Hib se controló mediante la inmunización. H. influenzae también produce infecciones comunes, pero menos fulminantes, de los bronquios, senos respiratorios y oído medio; estos últimos suelen estar vinculados con cepas no encapsuladas. La tos ferina es una enfermedad prolongada causada por toxinas producidas por la bacteria B. pertussis adherida a los cilios de las células epiteliales respiratorias. Progresa en etapas durante muchas semanas, comenzando con rinorrea (secreción nasal) y evolucionando hacia tos paroxística persistente que dura más semanas. El término “tos ferina” proviene del “grito” o exclamación inspiratoria que suelen hacer los niños después de una serie agotadora de episodios de tos con arcadas. La vacuna contra la tos ferina redujo la incidencia de la enfermedad en los países desarrollados, pero las modificaciones de la vacuna para reducir las convulsiones febriles dieron lugar a importantes reducciones en su eficacia.
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Los Haemophilus se encuentran entre las más pequeñas de las bacterias. Los extremos curvos de los bacilos cortos (1.0 a 1.5 μm) hacen que muchos parezcan ser casi circulares; de allí el nombre de cocobacilos (figura 31–1). La pared celular tiene una estructura similar a la de otras bacterias gramnegativas. Las cepas más virulentas de H. influenzae tienen una cápsula de polisacárido, pero las otras especies no están encapsuladas.
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