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De acuerdo con los National Institutes of Health (NIH), la medicina de mente-cuerpo es la disciplina que explora las interacciones entre el cerebro, el cuerpo, la mente y el comportamiento, así como las formas en que los factores emocionales, mentales, sociales, espirituales, experiencias y conductas pueden afectar la salud en forma directa. Esta definición distingue los tratamientos de la medicina de mente-cuerpo de los tratamientos más establecidos o dominantes, pero que pueden tener mecanismos de acción similares (p. ej., psicoterapias, entrenamiento de la conducta, grupos de apoyo, educación). Definidas de modo tradicional, los tratamientos de mente-cuerpo incluyen a la biorretroalimentación, hipnosis, meditación, imágenes guiadas, técnicas de relajación, yoga, tai chi y qigong.
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Las principales tradiciones terapéuticas han reconocido la relación entre mente y cuerpo y su importancia en la salud durante miles de años, como el antiguo sistema griego del que nació la moderna medicina occidental. Sin embargo, con la ascendencia en el mundo occidental del método científico y el modelo biomédico de enfermedad, la relación entre mente y cuerpo se ha desatendido con bastante frecuencia. En el siglo XIX comenzó el interés en la hipnosis y más tarde Freud expuso la teoría del inconsciente, la cual ayudó a establecer el paradigma de que los procesos de la mente afectan la salud de manera profunda. A principios del siglo XX, el fisiólogo estadounidense Walter Cannon comenzó a explorar los efectos fisiológicos de los estímulos emocionales. En el decenio de 1930, Clark Hull inició los estudios de la hipnosis y la investigación sobre esta se expandió mucho en la década de 1950. Los primeros experimentos sobre biorretroalimentación también ocurrieron en el decenio de 1950. En la década de 1970, Herbert Benson acuñó el término respuesta a la relajación, que describía la fisiología contraria al estrés común a muchas prácticas de la medicina de mente-cuerpo. A partir de entonces se han investigado mucho los efectos clínicos de la medicina de mente-cuerpo. Se estableció, por ejemplo, que ciertas emociones como la ira, ansiedad y depresión afectan los resultados clínicos (como la mortalidad) de afecciones como la enfermedad cardiovascular, el cáncer y la infección por VIH. El campo de la psiconeuroinmunología ha documentado, a nivel fisiológico, el poderoso efecto de la mente en los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario, y viceversa. Los estudios han demostrado que la medicina de mente-cuerpo, además de afectar la salud, puede modificar la función e incluso la estructura cerebral, a tal punto que han llevado a reevaluar las creencias previas sobre la neuroplasticidad.
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APLICACIONES CLÍNICAS DE LA MEDICINA DE MENTE-CUERPO
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La medicina de mente-cuerpo es popular. Como se menciona al inicio del capítulo, según la NHIS de 2017, las tasas de yoga y meditación han aumentado respecto de las encuestas previas. Las terapias de mente-cuerpo más convencionales ya están establecidas y acreditadas por la evidencia y disponibles en todas partes. Por ...