CAPÍTULO 13: Microbiología clínica

INTRODUCCIÓN

PRINCIPIOS GENERALES DE LA MICROBIOLOGÍA CLÍNICA

La microbiología clínica se ha tornado cada vez más compleja y requiere de un criterio interpretativo pese al advenimiento de la automatización de los laboratorios y la integración de la genómica y proteómica y, en muchos casos, a causa de estas. La gestión diagnóstica, que comprende la selección adecuada del paciente, la muestra y el estudio, es fundamental para obtener resultados precisos, significativos e importantes desde el punto de vista clínico. Algunas de las pruebas más comunes en los pacientes son la obtención de tejidos o secreciones corporales para la detección directa de microorganismos patógenos y comprobar o descartar una infección. Los resultados de estas pruebas son fundamentales para guiar la selección de los antimicrobianos y el tratamiento dirigido.

Las tres interrogantes básicas que debe responder el laboratorio son: ¿se trata de una infección?; en caso afirmativo, ¿cuál es el microorganismo?; y por último, ¿qué antimicrobiano es más probable que tenga efecto sobre este patógeno? El laboratorio de microbiología clínica proporciona respuestas a estas preguntas. Es necesario considerar algunos principios de microbiología clínica al solicitar o interpretar las pruebas:

Gravedad o grado del riesgo: existe diferencia entre un paciente por lo demás sano que refiere disuria compatible con una infección urinaria (UTI, urinary tract infection) y un paciente con neutropenia y fiebre elevada. En el primero se necesita un examen general de orina simple con cultivo regular de bacterias. El segundo requiere de pruebas más extensas, en ocasiones de muestras de varios lugares y estudios radiográficos ...