Prólogo de la Primera Edición

Mi deseo de convertirme en radiólogo tomó forma durante mi época de estudiante de medicina, hace años, cuando empecé a leer algunos de los textos básicos de radiología. Mi decisión de especializarme en imagen ósea se produjo durante mi residencia en radiología, una vez más basada en parte en la lectura de algunos de los textos clásicos en radiología musculoesquelética. Así que conozco de primera mano la importancia que tienen los libros para muchos estudiantes de medicina y residentes de radiología cuando intentan encontrar la especialidad o subespecialidad más adecuada para ellos. Por ello, me complace escribir el prólogo de un libro que, en mi opinión, llenará un vacío en las publicaciones médicas y que debería haberse publicado hace mucho tiempo. Jamshid (Jim) Tehranzadeh ha editado una obra maestra, Imagenología musculoesquelética básica, que está repleta de información útil, información relevante y errores, que resulta ideal para estudiantes de medicina y residentes de muchos campos diferentes que deseen aprender más sobre esta subespecialidad. Debemos felicitarle a él y a sus colaboradores por reconocer la necesidad de una publicación de este tipo y por llenar este vacío.

En esta obra se presenta toda la información necesaria. Los capítulos están escritos tanto por expertos reconocidos internacionalmente en la materia como por jóvenes entusiastas “amantes de los huesos”, y estos capítulos abarcan una amplia gama de temas. El lector puede encontrar material sobre el esqueleto axial y apendicular y las formas en que reacciona ante traumatismos, tumores, isquemia, infecciones, intervenciones quirúrgicas y otros procesos. Esta reacción esquelética se muestra vívidamente con diversas técnicas de imagen que incluyen la radiografía convencional, la tomografía computarizada, ecografía y resonancia magnética. De hecho, en capítulos separados se resume la utilidad de la resonancia magnética en la valoración de los trastornos del hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla, tobillo y columna vertebral. Cada capítulo está dirigido y es conciso, hace énfasis en la información fundamental para un diagnóstico preciso, contiene información relevante y emplea ilustraciones muy apropiadas. Además, el material es fácil de leer y de digerir, con mensajes “para recordar” en cada capítulo. Se trata de un libro tan estimulante como informativo que, una vez abierto, será difícil dejarlo.

Quiero felicitar personalmente a Jim y a sus colaboradores por asumir esta tarea. Tanto ellos como la editorial vieron la necesidad de un texto dedicado a estudiantes de medicina y residentes (en radiología, cirugía ortopédica y otras áreas de la medicina) que sirviera como fuente de información de fácil lectura relacionada con el diagnóstico por imagen musculoesquelética. Como autor que soy, reconozco plenamente que en este proyecto se invirtieron considerables esfuerzos y reflexiones para garantizar que el libro tuviera información muy organizada y esencial para este tipo de imágenes. Se ha llenado un vacío con la publicación de esta obra. Ahora, como ocurrió al principio de mi formación médica, existe un texto que estimulará a muchos estudiantes de medicina y residentes y, para algunos, puede influir en la elección de una carrera específica. Un trabajo bien hecho y por el que me siento realmente honrado de escribir este prólogo.