++
CASO DE ESTUDIO
Un estudiante de secundaria de 15 años es llevado al departamento de urgencias después de que sus padres lo encontraron en su habitación mirando al techo y visiblemente asustado. Esa noche más temprano, asistió a una fiesta, pero estaba deprimido porque su novia había terminado la relación con él; sus padres también están preocupados por un cambio en su comportamiento en los últimos meses. Este año su rendimiento escolar bajó y dejó de jugar futbol. Ha perdido interés en la escuela, a veces parece deprimido, y les dice a sus padres que su dinero no es suficiente.
Cuando es interrogado por el interno, informa que sirvieron “galletas espaciales” en la fiesta. También dice que ha adquirido el hábito de fumar marihuana (de 3–4 cigarrillos por semana), pero niega el consumo de alcohol y otras drogas.
¿Cómo se explica el estado en el que se encontró? ¿Cuál es la diferencia entre el hachís y la marihuana? ¿Cuál podría ser la relación con su pobre desempeño en la escuela? ¿Todos los usuarios de drogas necesariamente usan varias de ellas?
++
El consumo de drogas (usado de tal manera que no están aprobadas médicamente) causa fuertes sentimientos de euforia o alteran la percepción. Sin embargo, la exposición repetitiva provoca cambios adaptativos generalizados en el cerebro. Como consecuencia, el uso de drogas logra volverse compulsivo —el sello distintivo de la adicción.
+++
NEUROBIOLOGÍA BÁSICA DE LAS DROGAS DE ABUSO
+++
DEPENDENCIA Y ADICCIÓN
++
Existe una separación conceptual y mecanicista entre “dependencia” y “adicción”. El antiguo término “dependencia física” ahora se denomina dependencia, mientras que “dependencia psicológica” se llama simplemente adicción.
++
Cada droga adictiva causa su propio espectro característico de efectos agudos, pero todas tienen en común que inducen fuertes sentimientos de euforia y recompensa. Con la exposición repetitiva, las sustancias adictivas inducen cambios adaptativos como la tolerancia (es decir, la intensificación de la dosis para mantener el efecto). Una vez que la droga consumida ya no está disponible, los signos de abstinencia se hacen evidentes. Una combinación de tales signos, conocida como el síndrome de abstinencia, define la dependencia, que no siempre está correlacionada con el consumo de drogas (también puede ocurrir con muchas clases de medicamentos no psicoactivos, p. ej., vasoconstrictores y broncodilatadores simpaticomiméticos y vasodilatadores de nitratos orgánicos). La adicción, por otro lado, consiste en el uso compulsivo y recurrente de drogas a pesar de las consecuencias negativas, a veces desencadenadas por los deseos que ocurren en respuesta a señales contextuales (véase el recuadro Modelos animales en la investigación sobre la adicción). Si bien la dependencia siempre ocurre con la exposición crónica, sólo un pequeño porcentaje de sujetos desarrolla una compulsión, pierde el control y se vuelve adicto; por ejemplo, muy pocos pacientes que reciben opioides como analgésicos desean consumirlos ...