TY - CHAP M1 - Book, Section TI - Valoración del paciente con trastornos cutáneos A1 - Lawley, Thomas J. A1 - Yancey, Kim B. A2 - Longo, Dan L. A2 - Kasper, Dennis L. A2 - Jameson, J. Larry A2 - Fauci, Anthony S. A2 - Hauser, Stephen L. A2 - Loscalzo, Joseph PY - 2012 T2 - Harrison. Principios de Medicina Interna, 18e AB - La dificultad del examen de la piel radica en distinguir lo normal de lo anormal y los signos importantes de los triviales, así como en integrar los signos y síntomas pertinentes en un diagnóstico diferencial apropiado. El hecho de que el mayor órgano corporal resulte visible es a la vez una ventaja y un inconveniente para los que lo examinan. Es una ventaja porque no se necesita ningún instrumento especial aparte de una lupa y porque es posible tomar muestras para biopsia con pocas molestias. Sin embargo, el observador casual puede verse abrumado por una gran variedad de estímulos y pasar por alto importantes signos sutiles de enfermedades cutáneas o generalizadas. Por ejemplo, las desigualdades de color y forma, en ocasiones mínimas, que diferencian a un melanoma maligno (fig. 51-1) de un nevo pigmentario benigno (fig. 51-2) pueden ser difíciles de identificar. Con el fin de facilitar la interpretación de las lesiones cutáneas se han desarrollado diversos términos descriptivos para clasificarlas (cuadros 51-1 a 51-3; fig. 51-3) y para formular un diagnóstico diferencial (cuadro 51-4). Por ejemplo, la presencia de un gran número de pápulas descamativas, por lo general indicativa de una psoriasis o dermatitis atópica, sitúa al paciente en una categoría diagnóstica diferente de quienes presentan pápulas hemorrágicas, que suelen ser un signo de vasculitis o de sepsis (fig. 51-4 y 51-5, respectivamente). Es importante diferenciar entre lesiones cutáneas primarias y secundarias. Si el explorador se centra en las erosiones lineales que se extienden sobre una zona de eritema y descamación, puede suponer erróneamente que la erosión es la lesión primaria y que el eritema y la descamación son secundarios, aunque la interpretación correcta sería que el paciente padece una dermatitis eccematosa pruriginosa y las erosiones han sido producidas por el rascado. SN - PB - McGraw-Hill Education CY - New York, NY Y2 - 2022/05/20 UR - accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1118413311 ER -