TY - CHAP M1 - Book, Section TI - Ánimo y emoción A1 - Nestler, Eric J. A1 - Hyman, Steven E. A1 - Holtzman, David M. A1 - Malenka, Robert C. PY - 2017 T2 - Neurofarmacología molecular. Fundamentos de neurociencia clínica, 3e AB - Las emociones activan las acciones fisiológicas, cognitivas y conductuales que facilitan las respuestas adaptativas a los estímulos externos e internos más relevantes.Una emoción crucial, e importante en varios trastornos mentales, es el miedo. Los circuitos neurales del miedo se conocen bien porque el temor puede provocarse de modo fiable en los modelos animales y porque sus efectos pueden medirse con facilidad.La información referente a los estímulos amenazantes se transmite del tálamo y la corteza cerebral a la amígdala, donde se procesa; las neuronas que transmiten la información relativa al miedo se proyectan a continuación hacia los diversos lugares del cerebro que son responsables de las respuestas adaptativas.La ansiedad, estado caracterizado por la presencia de activación, vigilancia, preparación fisiológica y, en el ser humano, estados subjetivos negativos, podría compartir con el miedo algunos de sus circuitos críticos.La investigación del miedo en animales es relevante para el ser humano gracias a la conservación de los circuitos neurales más importantes a lo largo de la evolución. En varios trastornos de ansiedad podría intervenir la regulación anormal de los circuitos del miedo con base en la amígdala.Los trastornos del ánimo se dividen en trastornos unipolares, que se caracterizan por la presencia de depresión únicamente, y trastorno bipolar, que se diagnostica si la persona ha tenido alguna vez un episodio de manía.En los trastornos del ánimo influyen tanto los genes como el entorno, desempeñando los primeros un papel más importante en los trastornos bipolares que en los unipolares.Los modelos animales en que se estudian la regulación del ánimo y los trastornos del ánimo distan mucho de ser perfectos. Sin embargo, junto a los experimentos humanos con neuroimágenes funcionales, los estudios de tejido cerebral post mórtem y los ensayos clínicos de la estimulación cerebral profunda, van dibujando los circuitos que regulan el estado de ánimo.Un subgrupo de pacientes con depresión mayor presentan activación excesiva del eje hipotálamohipófiso– suprarrenal; por tanto, algunos casos de depresión comparten varios mecanismos fisiológicos con el estrés crónico.La mayoría de los tratamientos farmacológicos eficaces para la depresión actúan sobre dianas proteicas situadas en las sinapsis monoaminérgicas, aumentando en general la neurotransmisión mediada por la noradrenalina, la serotonina o ambas. Se ha postulado que la dopamina intervendría de forma parecida, pero esto no se ha demostrado.Aunque las dianas moleculares iniciales de los antidepresivos están bien descritas, el mecanismo de acción real no se conoce. La latencia de varias semanas que presentan los efectos terapéuticos indica que la eficacia dependería de respuestas adaptativas lentas al incremento inicial de la neurotransmisión monoaminérgica.Las investigaciones actuales que pretenden desarollar antidepresivos más eficaces con nuevos mecanismos de acción se centran en varias zonas del prosencéfalo y en las acciones de numerosos sistemas de neurotransmisión, factores neurotróficos, citoquinas, vías de señalización intracelular y mecanismos reguladores de la transcripción.El descubrimiento de que la ketamina, antagonista del receptor NMDA de glutamato, es un antidepresivo de acción rápida ha abierto nuevas vías en las investigaciones de la depresión y los antidepresivos. SN - PB - McGraw-Hill Education CY - New York, NY Y2 - 2024/03/28 UR - accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1144414068 ER -