TY - CHAP M1 - Book, Section TI - Refuerzo y trastornos adictivos A1 - Nestler, Eric J. A1 - Hyman, Steven E. A1 - Holtzman, David M. A1 - Malenka, Robert C. PY - 2017 T2 - Neurofarmacología molecular. Fundamentos de neurociencia clínica, 3e AB - El rasgo definitorio de la adicción es el consumo compulsivo e incontrolado de una droga a pesar de las consecuencias negativas.Las drogas adictivas inducen estados placenteros o alivian el malestar, motivando de este modo su consumo repetido.Las drogas son gratificantes y reforzadoras. Las gratificaciones o recompensas son estímulos que el cerebro interpreta como intrínsicamente positivos; los estímulos reforzadores son aquellos que aumentan las probabilidades de que se repitan las conductas que llevan asociadas.Los circuitos de recompensa del cerebro sobre los que actúan las drogas adictivas, que normalmente responden a reforzadores naturales como la comida o el sexo, comprenden las proyecciones dopaminérgicas del área tegmental ventral (VTA, del inglés ventral tegmental area) del mesencéfalo hacia el núcleo accumbens (NAc) y otras estructuras del prosencéfalo.El consumo repetido de drogas adictivas produce en el cerebro una serie de alteraciones negativas que pueden dar lugar a tolerancia, sensibilización, dependencia y adicción.La dependencia es un estado adaptativo que se genera en respuesta a la administración repetida de una droga; cuando se desenmascara al dejar de consumir la droga, este estado adaptado puede producir síntomas de abstinencia.La tolerancia hace referencia a la disminución del efecto de una droga cuando se administra repetidamente a la misma dosis o a la necesidad de aumentar la dosis para producir el mismo efecto; la sensibilización es la respuesta opuesta a la administración repetida de una droga.La cocaína y las anfetaminas ejercen sus efectos psicoactivos potenciando la transmisión monoaminérgica al actuar sobre el transportador de dopamina y sobre los transportadores de serotonina y noradrenalina.Los efectos reforzadores de los opiáceos se deben a su unión a los receptores de opioides endógenos, esepcialmente a los receptores μ del VTA y el NAc.Los efectos inmediatos del etanol se cree que se deben sobre todo a la facilitación de los receptores GABAA y la inhibición de los receptores NMDA (N-methyl-d-aspartate) de glutamato. A dosis mayores, el etanol inhibe también el funcionamiento de muchos canales de iones.Los efectos de la nicotina están causados por la activación de los receptores nicotínicos de acetilcolina (nACh, del inglés nicotinic ACh receptors); sus efectos reforzadores dependen en parte de los receptores localizados en las neuronas dopaminérgicas del ATV.El delta-9-tetrahidrocannabinol, el componente psicotropo activo de la marihuana, ejerce sus principales efectos farmacológicos al unirse a un receptor cerebral acoplado a proteínas G que se denomina receptor CB1.Las drogas psicotomiméticas fenciclidina (polvo de ángel, PCP) y ketamina se unen a sitios específicos del canal del receptor de glutamato NMDA, donde actúan como antagonistas no competitivos de dicho receptor.Las drogas producen adicción al inducir una serie de adaptaciones moleculares y celulares, que se van conociendo cada vez mejor, en varias regiones cerebrales relacionadas con las recompensas. SN - PB - McGraw-Hill Education CY - New York, NY Y2 - 2024/04/19 UR - accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1144414224 ER -