RT Book, Section A1 Handel, Daniel A. A1 Gaines, Sarah Andrus A2 Tintinalli, Judith E. A2 Stapczynski, J. Stephan A2 Ma, O. John A2 Cline, David M. A2 Meckler, Garth D. A2 Cydulka, Rita K. SR Print(0) ID 1119356263 T1 Lesiones del tarso T2 Tintinalli. Medicina de urgencias, 7e YR 2013 FD 2013 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9786071508805 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1119356263 RD 2024/03/29 AB La zona proximal de la mortaja tibioastragalina está compuesta de la porción distal del peroné y la tibia, que concuerda con la tróclea del astrágalo. Los huesos mencionados son más anchos en sentido anterior que en la mitad posterior. La estabilidad articular se logra gracias a los maléolos interno y externo que se sitúan en uno y otro lados del astrágalo. Tres grupos propios de ligamentos que estabilizan la articulación tibioastragalina son el deltoideo o lateral interno, el lateral externo y la sindesmosis.7 El ligamento lateral interno o deltoideo es el más potente y es una banda gruesa triangular de tejido que nace del maléolo interno. El complejo lateral externo está compuesto del maléolo externo, que se vincula con las caras anterior y posterior del astrágalo y el calcáneo por medio de los ligamentos peroneocalcáneo y peroneoastragalino anterior y posterior, respectivamente. El grupo mencionado, en particular el ligamento peroneoastragalino anterior, es el más débil y el que se lesiona más a menudo en los esguinces laterales. La sindesmosis es un grupo de cuatro ligamentos precisos que unen la zona distal de la tibia a la del peroné, exactamente por arriba del astrágalo (fig. 273-1). Gracias a la intervención de los ligamentos anteriores, el peroné puede rotar y soportar 16%, en promedio, de la carga axial.7