RT Book, Section A1 Roisin, Roberto Rodríguez A1 Mangado, Nicolás González A2 Fernández-Tresguerres, Jesús A. A2 Ruiz, Carmen Ariznavarreta A2 Cachofeiro, Victoria A2 Cardinali, Daniel P. A2 Escriche, Eduardo Escrich A2 Gil-Loyzaga, Pablo E. A2 Juliá, Vicente Lahera A2 Teruel, Francisco Mora A2 Pardo, Marta Romano A2 Menéndez, J. Tamargo SR Print(0) ID 1132162503 T1 Intercambio pulmonar de gases T2 Fisiología humana, 4e YR 2016 FD 2016 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9786071503497 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1132162503 RD 2024/04/23 AB Como ya se ha señalado a lo largo de los capítulos precedentes, la función primordial del pulmón consiste en garantizar un intercambio de gases adecuado para las necesidades del organismo, de forma que el aporte de oxígeno (O2) necesario para las demandas metabólicas de los tejidos y la eliminación de dióxido de carbono (CO2) se lleven a cabo adecuada y coordinadamente. Estos dos elementos constituyen junto con el nitrógeno (N2) los tres gases esenciales, o gases fisiológicos o respiratorios, que el pulmón moviliza continuamente. En el aire ambiental el oxígeno y el nitrógeno son dos gases dominantes, mientras que el anhídrido carbónico prácticamente no existe. En la actualidad se acepta que el movimiento de los gases respiratorios a través de la interfase alveolocapilar se realiza de manera pasiva, por difusión simple, de forma que su desplazamiento se lleva a cabo desde un área en la que el gas tiene una presión parcial elevada a otra con valores más reducidos. En este sentido, el pulmón está perfectamente estructurado para que esta función se desarrolle con la mayor eficacia posible. Recuerde a este respecto que la interfase alveolocapilar tiene un grosor muy reducido, alrededor de media micra, y una superficie muy extensa, superior a los 140 m2.