RT Book, Section A1 Michel, Thomas A1 Hoffman, Brian B. A2 Brunton, Laurence L. A2 Chabner, Bruce A. A2 Knollmann, Björn C. SR Print(0) ID 1134009679 T1 Tratamiento de la isquemia del miocardio y de la hipertensión T2 Goodman & Gilman: Las bases farmacológicas de la terapéutica, 12e YR 2017 FD 2017 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9786071506412 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1134009679 RD 2024/04/16 AB La angina de pecho, que es la manifestación primaria de la cardiopatía isquémica, es causada por episodios transitorios de isquemia del miocardio que son consecuencia del desequilibrio entre el aporte y la demanda de oxígeno en dicha capa muscular; tal desequilibrio puede provenir de un incremento en la demanda de oxígeno de tal estructura (que depende de la frecuencia cardiaca, la contractilidad del ventrículo y la presión parietal de dicha cámara) o por disminución del aporte de oxígeno al miocardio (que depende fundamentalmente del torrente sanguíneo coronario, pero a veces es modificado por la capacidad que tiene la sangre para transportar oxígeno), o en ocasiones por ambos factores (fig. 27-1). El flujo sanguíneo es inversamente proporcional a la cuarta potencia del radio del interior de la arteria, y por ello la disminución progresiva en dicho elemento (radio) que caracteriza a la ateroesclerosis coronaria puede entorpecer el flujo por los vasos de la región y culminar en las manifestaciones de angina cuando la necesidad o demanda de oxígeno del miocardio aumenta, como en el caso del ejercicio (la llamada angina de pecho típica). En algunos pacientes las manifestaciones anginosas pueden surgir sin que aumente la demanda de oxígeno por el miocardio, y lo hacen más bien como consecuencia de la disminución repentina del flujo de sangre, como podría resultar de la trombosis coronaria (angina inestable), o de vasoespasmo localizado (angina variante o de Prinzmetal). Sean cuales sean los factores desencadenantes, la sensación que los pacientes perciben de la angina es similar en todos ellos. La perciben como una molestia compresiva, pesante, retrosternal (rara vez usan la palabra “dolor”) que a menudo irradia al hombro izquierdo, la cara flexora del brazo izquierdo, el maxilar inferior o el área epigástrica. Sin embargo, una minoría notable de pacientes percibe la molestia en un sitio diferente o con características distintas. Con mayor frecuencia las mujeres, los ancianos y los diabéticos se percatan de la isquemia del miocardio por síntomas atípicos. En muchos sujetos con la típica angina cuyas manifestaciones son desencadenadas por el ejercicio, el cuadro cede con el reposo o con la administración de nitroglicerina sublingual.