RT Book, Section A1 Chabner, Bruce A. A1 Bertino, Joseph A1 Cleary, James A1 Ortiz, Taylor A1 Lane, Andrew A1 Supko, Jeffrey G. A1 Ryan, David A2 Brunton, Laurence L. A2 Chabner, Bruce A. A2 Knollmann, Björn C. SR Print(0) ID 1134016813 T1 Fármacos citotóxicos T2 Goodman & Gilman: Las bases farmacológicas de la terapéutica, 12e YR 2017 FD 2017 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9786071506412 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1134016813 RD 2024/11/02 AB Los efectos tóxicos penetrantes de la iperita fueron identificados como consecuencia de su uso en la Primera Guerra Mundial. El gas mencionado, un vesicante potente, originó quemadura local en la piel, los ojos, los pulmones y las mucosas, y después de exposición masiva, aplasia de médula ósea y de tejido linfoide, y úlceras del tubo digestivo. Los primeros experimentos en seres humanos en que se aplicó la iperita ocasionaron la regresión de tumores del pene. Después de tal situación, Goodman y Gilman, que fueron los autores originales de esta obra, en colaboración con colegas de la Universidad de Yale en el consorcio organizado por el Departamento de Defensa Estadounidense, confirmaron la acción antineoplásica de esta categoría de compuestos contra el linfoma murino. En 1942 comenzaron los estudios de los compuestos de esta categoría, por vía intravenosa, en individuos con linfoma y así comenzó la época actual de la quimioterapia oncológica (Gilman y Philips, 1946).