RT Book, Section A1 Dillon, Douglas C. A1 Gibbs, Michael A. A2 Tintinalli, Judith E. A2 Stapczynski, J. Stephan A2 Ma, O. John A2 Yealy, Donald M. A2 Meckler, Garth D. A2 Cline, David M. SR Print(0) ID 1159596208 T1 Anestesia local y regional T2 Tintinalli. Medicina de urgencias, 8e YR 2018 FD 2018 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9781456260620 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1159596208 RD 2024/03/29 AB Antes de que se contara con anestésicos locales, el control local del dolor para heridas, fracturas y cirugía menor se lograba al minimizar la respuesta central al dolor, típicamente con opioides o con alcohol. La procaína, cuyo uso clínico inició en 1904, fue el único anestésico local disponible por casi 40 años, pero la corta duración de acción y la elevada tasa de reacciones alérgicas limitaron su eficacia. En 1943 se introdujo el uso de lidocaína y continúa siendo el anestésico local más utilizado en los servicios de urgencias.1,2 Se cuenta con anestésicos locales adicionales para uso tópico inyectable (cuadros 36-1 y 36-2). Los médicos de urgencias a menudo utilizan técnicas de anestesia regional para procedimientos potencialmente dolorosos realizados en los servicios de urgencias.3 La anestesia regional puede utilizarse para controlar el dolor de lesiones agudas y reducir la utilización de analgésicos sistémicos.4,5