RT Book, Section A1 Bengtzen, Rachel R. A1 Glaspy, Jeffrey N. A1 Steele, Mark T. A2 Tintinalli, Judith E. A2 Stapczynski, J. Stephan A2 Ma, O. John A2 Yealy, Donald M. A2 Meckler, Garth D. A2 Cline, David M. SR Print(0) ID 1159616928 T1 Lesiones de la rodilla T2 Tintinalli. Medicina de urgencias, 8e YR 2018 FD 2018 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9781456260620 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1159616928 RD 2024/04/25 AB La rodilla está compuesta de dos articulaciones que son la tibiofemoral y la rotulofemoral. En el interior de la articulación de la rodilla, la porción distal del fémur (el segmento que abarcan los cóndilos interno y externo de ese hueso) se articula con la zona proximal de la tibia (cóndilos interno y externo) (fig. 274-1). Los meniscos interno y externo están situados entre las carillas articulares y aportan acojinamiento, lubricación y resistencia al desgaste articular (fig. 274-2). En la articulación rotulofemoral, la rótula se articula con la zona distal del fémur en una depresión anterior denominada el surco rotulofemoral durante la flexión y la extensión de la articulación. El tendón rotuliano y el ligamento menisco rotuliano interno estabilizan la rótula. En la rodilla se localizan cuatro ligamentos: los ligamentos cruzados anterior y posterior y los laterales interno y externo (fig. 274-2), que confieren potencia y estabilidad a la articulación. La cara posterior de la rodilla, el hueco poplíteo, contiene la arteria y las venas poplíteas y los nervios ciáticos poplíteos anterior y posterior (fig. 274-3).