RT Book, Section A1 Cothren Burlew, Clay A1 Moore, Ernest E. A2 Brunicardi, F. Charles A2 Andersen, Dana K. A2 Billiar, Timothy R. A2 Dunn, David L. A2 Kao, Lillian S. A2 Hunter, John G. A2 Matthews, Jeffrey B. A2 Pollock, Raphael E. SR Print(0) ID 1175153349 T1 Traumatismos T2 Schwartz. Principios de Cirugía, 11e YR 2020 FD 2020 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9781456275792 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1175153349 RD 2024/04/19 AB Puntos claveEl traumatismo es la causa de muerte más frecuente para todas las personas comprendidas en las edades de 1 y 44 años y es la tercera causa de muerte más común, independientemente de la edad.El tratamiento inicial de los pacientes con lesiones graves consiste en realizar la valoración primaria (el “ABC”, vía respiratoria con protección de la columna cervical, respiración y circulación), aunque en ocasiones la recuperación del volumen circulatorio puede dar lugar a una intervención activa de la vía respiratoria; los objetivos de la valoración primaria son identificar y tratar las condiciones que constituyen una amenaza inmediata para la vida.Se debe asumir que todos los pacientes con lesión contusa tienen lesiones inestables de la columna cervical hasta que se demuestre lo contrario; se debe mantener las precauciones de la columna cervical y la estabilización en línea.Los pacientes con inestabilidad hemodinámica en curso, sea “que no reaccionen” o “que reaccionen transitoriamente”, requieren una intervención inmediata; deben considerarse las causas dominantes del choque agudo, es decir, el choque hemorrágico, cardiógeno y neurógeno.Los pacientes con coagulopatía inducida por traumatismo (TIC, trauma-induced coagulopathy) tienen riesgo de transfusión masiva y deben identificarse en forma temprana.Las indicaciones para la intervención quirúrgica inmediata en caso de lesión cervical penetrante incluyen inestabilidad hemodinámica y hemorragia arterial externa significativa; el algoritmo de tratamiento para pacientes hemodinámicamente estables se basa en los síntomas de presentación y la ubicación anatómica de la lesión, y el cuello se divide en tres zonas distintas.La regla de oro para determinar si hay una lesión contusa en la aorta descendente es la exploración por angiografía con tomografía computarizada (CTA, computed tomography angiography); las indicaciones se basan principalmente en el mecanismo de lesión.El abdomen es una caja negra diagnóstica. La exploración física y el ultrasonido FAST (Focused Assessment with Sonography for Trauma; Evaluación enfocada con ecografía en trauma) pueden identificar a los pacientes que requieren laparotomía de urgencia. La exploración por tomografía computarizada (CT, Computed tomography) es el pilar de la evaluación en los pacientes restantes para identificar con mayor precisión el sitio y la magnitud de la lesión.La indicación más común de la cirugía de control de daños es la manifestación del “ciclo vicioso hemorrágico” (la combinación letal de coagulopatía, hipotermia y acidosis metabólica). Los objetivos principales de la laparotomía de control de daños son controlar el sangrado y limitar el derrame gastrointestinal.Las lesiones contusas de la carótida y las arterias vertebrales generalmente se tratan con terapia antitrombótica sistémica.El síndrome del compartimento abdominal puede ser primario (es decir, debido a una lesión de los órganos abdominales, hemorragia y empaquetamiento) o secundario (es decir, debido a un edema visceral de reperfusión, edema retroperitoneal y ascitis).