RT Book, Section A1 Lin, Peter H. A1 Bechara, Carlos F. A1 Chen, Changyi A1 Veith, Frank J. A2 Brunicardi, F. Charles A2 Andersen, Dana K. A2 Billiar, Timothy R. A2 Dunn, David L. A2 Kao, Lillian S. A2 Hunter, John G. A2 Matthews, Jeffrey B. A2 Pollock, Raphael E. SR Print(0) ID 1175754871 T1 Enfermedades arteriales T2 Schwartz. Principios de Cirugía, 11e YR 2020 FD 2020 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9781456275792 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1175754871 RD 2024/04/18 AB Puntos claveLa intervención carotídea como estrategia preventiva debe realizarse en pacientes con 60% o más de estenosis sintomática de la arteria carótida interna y en aquellos con 80% o más de estenosis asintomática de la arteria carótida interna. La intervención carotídea para la estenosis asintomática entre 60 y 79% sigue siendo controvertida. La modalidad de la intervención carotídea —endarterectomía carotídea versus colocación de un stent carotídeo— sigue siendo controvertida; en la actualidad, la endarterectomía carotídea parece estar asociada con una menor tasa de ictus con durabilidad a largo plazo, mientras que la colocación de stent carotídeo es más adecuada en ciertas condiciones anatómicas o fisiológicas desafiantes.Los aneurismas aórticos abdominales deben repararse cuando el riesgo de rotura, determinado en lo principal por el tamaño del aneurisma, supera el riesgo de muerte debido a complicaciones perioperatorias o enfermedad concurrente. La reparación endovascular se asocia con una menor morbilidad y mortalidad perioperatoria en comparación con la reconstrucción abierta y se prefiere en pacientes con morfología anatómica adecuada para la colocación de injerto de stent.Los objetivos de tratamiento para la isquemia mesentérica sintomática son mejorar la calidad de vida y prevenir el infarto intestinal. La intervención endovascular con colocación de stent tiene una eficacia de tratamiento similar a la de la morbilidad perioperatoria en comparación con el bypass mesentérico abierto. La reconstrucción quirúrgica tiene una durabilidad y una tasa de permeabilidad probadas en comparación con la intervención endovascular.La enfermedad oclusiva aortoilíaca se puede tratar con medios endovasculares o reconstrucción abierta, según la estratificación del riesgo del paciente, las características de la oclusión y la sintomatología.La claudicación es un marcador de ateroesclerosis extensa y se trata en particular con modificación de factores de riesgo y farmacoterapia. Sólo 5% de los pacientes con claudicación necesitará intervención debido a un dolor en las extremidades incapacitante. La mortalidad a 5 años de un paciente con claudicación se acerca a 30%. Los pacientes con dolor en reposo o pérdida de tejido necesitan una evaluación rápida y reconstrucción vascular para mejorar el dolor intenso de la extremidad y prevenir la pérdida de la extremidad. Se prefiere la intervención endovascular como primera línea de tratamiento para la enfermedad oclusiva de las extremidades inferiores, mientras que la reconstrucción con bypass debe considerarse en el fallo de la terapia endovascular o en la enfermedad oclusiva femoropoplítea de segmento largo.