RT Book, Section A1 Jameson, J. Larry A1 Fauci, Anthony S. A1 Kasper, Dennis L. A1 Hauser, Stephen L. A1 Longo, Dan L. A1 Loscalzo, Joseph SR Print(0) ID 1175814154 T1 Tumores del sistema nervioso T2 Harrison. Manual de Medicina, 20e YR 2020 FD 2020 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9786071514875 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1175814154 RD 2024/04/24 AB ABORDAJE DEL PACIENTETumores del sistema nerviosoPresentación clínicaLos tumores cerebrales pueden presentarse con síntomas y signos generales y/o focales. Los síntomas inespecíficos incluyen cefalea con o sin náuseas y vómitos, dificultades cognitivas, cambio de personalidad y trastornos de la marcha. El clásico dolor de cabeza por tumor cerebral predomina en la mañana y mejora durante el día, pero este patrón se observa sólo en una minoría de pacientes. El papiledema puede sugerir una presión intracraneal elevada. Los síntomas y signos focales incluyen hemiparesia, afasia o déficit del campo visual; estos son síntomas típicamente subagudos y progresivos. Las convulsiones son comunes y ocurren en ∼25% de los pacientes con metástasis cerebrales o glioma maligno, y son el síntoma de presentación en hasta 90% de los pacientes con glioma de bajo grado.ValoraciónLos tumores cerebrales primarios, a diferencia de las metástasis, no tienen características serológicas de malignidad como una ESR elevada o antígenos específicos del tumor. La MRI craneal con contraste es la prueba de diagnóstico preferida para cualquier paciente sospechoso de tener un tumor cerebral; la CT debe reservarse para los pacientes que no pueden someterse a una MRI. Los tumores cerebrales malignos generalmente mejoran con contraste y pueden tener áreas centrales de necrosis; están característicamente rodeados por edema de la sustancia blanca vecina. Los gliomas de bajo grado generalmente no mejoran. Los meningiomas tienen una apariencia típica en la MRI debido a que son tumores potenciadores basados en dural con una cola dural que se comprime, pero no invade el cerebro. Las pruebas adicionales como angiografía cerebral, EEG o punción lumbar rara vez están indicadas o son útiles.